La otra noche en una salida de amigas salió a colación el tema de la decoración de nuestros hogares. Una de ellas comentaba que vió en un programa de televisión la supuesta "reforma integral" de una casa, que básicamente consistía en tirar todos los muebles existentes y cambiarlos por nuevos. Pero "así cualquiera". Decía ella que estaba cansada de los suyos, de los que se compró cuando se casó. Le resultaban ahora demasiado pesados, clásicos, más antiguos, pero que no se podía permitir el lujo de cambiarlos. Y es cierto, para el mayor de los mortales eso de renovar el mobiliario cada equis tiempo es impensable, por economía, no por ganas...
El caso es que ahí salió nuestra vena Retro e insistimos y defendimos la idea y el concepto de la importancia del detalle. Y en esa estamos, y por eso dedicamos la mayoría de los posts a un elemento en concreto que puedes introducir en casa, que sea altamente decorativo y suponga el menor desembolso económico; objetos especiales que llenen un pequeño espacio antes vacío y sean capaces de captar todas las miradas; o pequeños detalles que aporten un toque de color que antes no tenías...
Os animamos pués a que cambiéis los cojines del sofá, a que añadáis un espejo que multiplique el espacio, a que pongáis un par de detalles en turquesa (están a la última)... En definitiva, a que mantengáis viva la ilusión por vuestras casas, aunque sus muebles ya no os gusten tanto...