Esta cajonera antigua, probablemente de un armario, llevaba años descansando de su antigua ocupación en el trastero de Mª Luisa. Hasta que nuestra amiga y clienta vio en ella la posibilidad de recuperarla para la habitación de su hija. Vinieron las dos a nuestro taller y, Teresa, apenas una adolescente, demostró desde el primer momento que tenía muy claro cómo quería decorarla; uno de nuestros papeles le encantó nada más verlo, y fue éste el que definió el resto del trabajo. Así que, ¡manos a la obra!
Lo primero que hicimos fue completar con masilla algunas esquinas del sobre que faltaban (en la foto una de ellas recién puesta y aun sin lijar), y darle un tratamiento preventivo de polilla. Encontramos algún agujerito sospechoso y más vale prevenir...
El gris fue el color elegido. Esta vez sí empleamos pintura a la tiza, pues era la que, pensábamos, mejor le iba a la estética y tipo de madera del mueble.
Y este es el papel, que ya empleamos en otro trabajo.
Dos manos de pintura, un ligero lijado, una de barniz y otra de cera, y un par de pomos nuevos, en cerámica blanco roto, completan el proceso que ha transformado considerablemente el mueble.
Y antes de irnos al Finde Frugal de Marcela Cavagilieri, deciros que con motivo de la festividad del Día de Andalucía el próximo martes 28, nos vamos cuatro días de vacaciones ¡que falta nos hace! Así que, el lunes no publicaremos. Os esperamos el miércoles 1 de Marzo.
¡Feliz puente para los Andaluces y feliz fin de semana para el resto de nuestr@s lectores!
Ayer, día de las fotos, hizo una mañana de espanto en Sevilla, con una tormenta de barro como hacía mucho que no pasaba. ¡El cielo tenía un color entre oscuro y amarillo de lo más siniestro! Por eso, las fotos no son las mejores del mundo y no hacen justicia al color del mueble, mucho más bonito al natural...
¡Feliz puente para los Andaluces y feliz fin de semana para el resto de nuestr@s lectores!