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viernes, 29 de septiembre de 2017

Unas peanas muy puñeteras...

Estas dos peanas bien pudieran ser las protagonistas del cuento de nunca acabar... Aquí donde las veis, tan antiguas y modositas, nos han dado una guerra que para nosotras se queda....


En un principio, las adquirimos para una amiga que las quería en color caoba. "-Sin problema", le dijimos, "las lijamos y las teñimos de ese color". "¡Que os lo habéis creído!" debieron de confabular las dos peanas por lo "bajini"... Lijamos y lijamos, sin conseguir jamás llegar a la madera natural; un interminable polvillo de color rojo nos cubría y lo cubría todo.


"¿Y si probamos con alcohol?" ¡Dicho y hecho!


Pero nada, oye, ni volviéndolas a lijar después, conseguimos nuestro propósito. Así que no nos quedó más remedio que decirle a nuestra amiga que se olvidara del color caoba y de las peanas, claro, pues había que pintarlas, sí o sí, y ella las quería teñidas.


Temiéndonos lo que nos temíamos, optamos por una mano de imprimación previa. ¡Ja! Estas dos estaban dispuestas a seguir en pie de guerra, sangra que te sangra sin parar... En esta foto ya llevaban dos manos de todoterreno blanco.


Así que nos pasamos a la gris.


Tras otras dos manos de imprimación en este color (y ya van cuatro), conseguimos, por fin, vencer al enemigo... Y ahora, pintura a la tiza blanca, dos capas....



Nuestra sorpresa fue que, al dar el blanco..., ¡de nuevo salía a la luz el rojizo barniz! Pero, esta vez (a Dios gracias...), sólo en la parte decorada de nuestras peanas. Solución: daríamos otro color a esa zona para matizar y dar un aire original al conjunto. Y elegimos el gris (de gris y blanco íbamos a acabar hasta el mismísimo moño, pero era la mejor opción).


Una buena mano de lija en esa zona conseguiría aunar el efecto. Barniz y cera para rematar y... ¡este es el resultado!










Como no os guste, os tiramos las peanas a la cabeza, ¡eh! Así que cuidadito con lo que decís, jeje.

Con este trabajo, que finalmente no resultó tan frugal como nos había parecido, nos vamos a casa de Marcela Cavaglieri a ver si nos relajamos un rato después de tanto contratiempo. ¿Nos acompañáis?

¡Feliz fin de semana!
                                     


miércoles, 27 de septiembre de 2017

Dime lo que pesas...

Y no nos referimos a cantidad, que eso está muy feo de preguntar, ¿no creéis? Es una costumbre esa que nos pone de los nervios. ¿A tí qué porras te importa lo que peso? O dicho de otra forma...: ¡que no te pienso decir ni en pintura cuánto peso, corcho! Ya de por sí nos da pudor a nosotras mismas el hecho de subir a la balanza y bajar la mirada hasta descubrir que, tras este período vacacional, la holgazanería ha hecho mella, muy a nuestro pesar, en nuestro cuerpo. ¿No es suficiente? ¿Por qué queréis, con tan malintencionada pregunta, alargar nuestra agonía? ¡Ya está bien de indiscreción, hombre! De momento, preocuparos por ver qué pesan nuestras básculas de cocina, que "de mientras" (como dicen por ahí) nosotras iniciaremos (o no) la dieta.... Y es que con algún kilito de más también podemos ser "decorativas", ¿no?









¿Cómo veis eso de pesar y decorar? 



lunes, 25 de septiembre de 2017

Bordados callejeros...

¿No os da pena cuando, paseando por vuestra ciudad, veis que constantemente se abren y cierran nuevas tiendas? Nos entristece, sobre todo, por esos pequeños negocios que no han logrado prosperar, a pesar de la ilusión, suponemos, que pondrían sus dueños en él. Pero también cuando son marcas, con más éxito y renombre, las que fracasan en el intento. No hace mucho que cerró una de estas firmas a la que éramos asiduas; ropa económica y actual, con fuertes como el punto, al que casi siempre recurríamos, y los complementos. Conservamos algunos que ya son clásicos de nuestros vestidores; unos guantes negros, largos, de piel, ¡que ya los quisiera Gilda!, una boa malva de plumas que consigue transformar la prenda más insulsa, o un pequeño bolso bordado que, cada vez que sale a la calle, se lleva un piropo. Así que, ¿por qué esconderlo en el armario entre uso y uso? A partir de ahora, lucirá y adornará uno de nuestros dormitorios con mucha coquetería. Además, tiene tantos años que, casi casi, podemos decir que es vintage, lo que le añade ese plus de valor y belleza que las cosas adquieren con el tiempo... 






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Ojalá cada negocio fallido, emprendido con el corazón, fuera capaz de dejar huella en sus productos... ¿Tenéis alguna prenda o accesorio con una historia que contar?


viernes, 22 de septiembre de 2017

Unas cajas muy pastel

Una recien estrenada clienta, Amparo, que más de una vez nos había visto trabajando en el jardín que linda con nuestro taller, nos trajo estas cajas para decorarlas. Días antes, había adquirido nuestro perchero multicolor e insistió en que quería dar los mismos tonos pastel a estos "habitáculos" de madera.


Fueron los interiores los que pintamos con color...


... dejando el blanco, para los exteriores.


Ni que decir tiene que, mantener las lineas de separación bien definidas, fue muy, pero que muy "entretenido". Y es que, estos trabajos, en apariencia sencillos, también tienen su intríngulis.


¡Dos tamaños y tres versiones muy shabby!


Amparo nos comentó que las quería para colgar, a modo de estanterías, en la pared, así que nosotras hemos hecho un simulacro de cómo quedarían suspendidas y adornadas.






¿Qué os parece el conjunto? Fresco, alegre y jovial, ¡como nuestra joven clienta!



No queríamos dejar de mostraros el detalle que nuestra amiga Helena, de H3M manualidades, ha tenido con nosotras. Nuestras iniciales, en dos lienzos de pequeño formato, pintados por ella. Helena es una artista como la copa de un pino y acaba de estrenar tienda on line con sus preciosos trabajos. ¡No dejéis de visitarla!


Con estas cajas nos vamos a ver el nuevo Finde frugal de Marcela para disfrutar de las demás propuestas. ¡Acompañadnos!

¡Feliz fin de semana!

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Mézclate conmigo

El otro día veíamos asombradas cómo uno de nuestros vástagos varones le echaba miel a la tortilla francesa, pues, por lo visto, de un tiempo a esta parte, se la toma así... Igual está rico y todo, pero ¡qué mezcla más rara! Todos sabemos que hay cosas que nunca deben mezclarse, como la ropa blanca y de color o el Martini de James Bond, que tan solo va agitado... Y que es inevitable mezclar para que surjan los colores y la música. En medio, queda una extensa franja en la que todas las combinaciones son posibles, desde las más extravagantes a las más convencionales, y si extraña es la de la tortilla, armoniosa y universal es la de unir letras e imágenes para componer un cuento o un relato. Aunque sea sacadas de su entorno natural, los libros, para invadir paredes y objetos con el fin de decorar: buena mezcla, ¿verdad?








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Estamos seguras de que la genialidad se esconde tras una mezcla capaz de saltarse lo políticamente correcto. Quién sabe si la tortilla con miel dará que hablar....


lunes, 18 de septiembre de 2017

Chocando latas...

¡Es una verdadera lata! Sí, sí... Nos referimos a lo mucho que nos cuesta a ambas que nuestros vástagos vuelvan a la rutina tras el larguiiiiísimo período de vacaciones. Si bien una de nuestras Julias ya ha empezado hace unos días las clases en su primer año de facultad, los tres restantes lo harán, en breve (el pequeño de esos tres, en secundaria). Los horarios han sido hasta ahora demasiado flexibles para ellos, y conseguir que se acuesten antes, duerman antes y se levanten antes, para adaptarse a lo que se les viene encima, nos produce tal estado de ansiedad que, insistimos, nos damos "chocazos" contra la pared. ¡Una verdadera lata! Ante eso, optamos por relajarnos con nuestro blog y la decoración, y chocar contra la pared,  mejor que a nosotras, a las latas vintage que tanto nos gustan.










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¿Cómo lleváis, los que tengáis hijos, eso de enderezar sus horarios para comenzar los períodos de estudio? ¿Os dais contra un muro o preferís chocar las latas?

Mientras lo pensáis, aprovechamos para visitar a nuestra querida amiga Anna Llansa y su precioso blog Diy de todo un poco, en cuya nueva convocatoria Aprendiendo de todo un poco propone presentar ideas para reciclar latas de galletas. Nuestra propuesta es simplemente decorativa: no tirarlas, eso por descontado, y colocarlas en las paredes a modo de cuadros o estantes. ¡A ver qué se les ocurre a sus participantes!


viernes, 15 de septiembre de 2017

Un bordado muy versátil

En nuestra última incursión a un mercadillo, antes de las vacaciones, nos trajimos este cuadro por una muy módica cantidad. Lo que realmente nos atrajo del mismo no fue la moldura, ni el conjunto en sí; ese jarrón con flores bordadas tuvo "la culpa", aunque teníamos claro que de esta compra íbamos a aprovecharlo todo, todito, todo.


Un par de manitas de pintura blanca y un ligero lijado dejaron listo el marco dorado para decorar el evento que tuvimos a finales de Julio. Y en el taller se quedará para futuras necesidades...


Y ahora a donde queríamos llegar y objeto de nuestro post. Nos pareció que el trabajo de punto de cruz era precioso y digno de ser lucido, aunque de otra manera. ¡Con el esfuerzo que cuesta realizar estas labores! Lo desmontamos con cuidado y despegamos el cartón que lo enmarcaba. Quedó manchado y pringoso...


...., pero nada que un poquito de agua y jabón y un rato de sol no puedan arreglar (nosotras somos mucho de poner la ropa blanca al sol, lo consideramos el mejor desinfectante y blanqueante natural que existe)



¿Qué os parece nuestro nuevo cojín?


Rescatado de un destino incierto, el delicado punto de cruz luce ahora precioso en nuestro sofá.



Lo cierto es que nos hemos propuesto reunir unos cuantos cojines de este tipo, nos parecen pequeñas obras de arte con los que decorar nuestras casas, seguras de que el tiempo y la moda no pasarán por ellas. Este pequeño lo hizo la madre de una de nosotros en "petit point", y lo cuidamos como oro en paño...


Y para que veáis que sabemos de lo que hablamos en lo que se refiere al trabajo que conlleva cualquier de estas labores, os mostramos esta "en construcción", y que llevaba perdida la intemerata... Después de haberle dedicado tiempo este verano, ya sentimos que está en la recta final... Prometemos enseñarlo terminado, un día de estos...


Mientras tanto, nos vamos con nuestro nuevo laborioso cojín, y que de una manera tan frugal hemos sabido conseguir, a los "Findes Frugales" de Marcela Cavaglieri. ¡A ver que opinan nuestras compañeras de él!

¡Feliz fin de semana!