Retro y con encanto: abril 2015

miércoles, 29 de abril de 2015

Esos banquitos con sorpresa... Tam tam

Más de una tuvimos uno de estos en casa en cierta etapa de nuestra vida... ¡Y qué tute le dimos! En él guardábamos nuestros "tesoros" más preciados. Que si la comba, si las canicas, esa pelotita de goma que botaba con una intensidad tal que si te daba en un ojo te dejaba tuerta... En fin, que escondían sorpresas por doquier. Fue el empresario y diseñador francés Henry Massonnet quién lo creo en 1968. Este banquito de plástico y con forma de tambor, consta de dos elementos cónicos huecos, idénticos el uno al otro, y una tapa que cierra el extremo y sirve de base. Fue pensado inicialmente para los pescadores, pero tuvo tal éxito, que llegaron a venderse doce millones de copias en diez años. Se ha convertido en tal icono del mueble, que incluso llegó a ser expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Con variaciones, hoy día también ocupan un lugar en la decoración de nuestros hogares, y si no, aquí está la prueba...

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Lástima no haber conservado alguno... Nos conformaremos disfrutando de las imágenes.

Aprovechamos para agradecer a Rosario de Las pequeñas creaciones de Rosss el que haya pensado en nosotras para otorgarnos un nuevo premio. Nos hace muy feliz, aunque seguiremos nuestra tónica de no continuar la cadena. Ya sabéis que no es por falta de ganas, sino de tiempo. ¡¡Un beso, Rosss, y mil gracias!!

lunes, 27 de abril de 2015

Colecciones muy femeninas...

Hoy día se tiene a bien hablar, con razón y fundamento, de la necesidad de que hombres y mujeres seamos tratados con los mismos derechos y obligaciones. Una igualdad que compartimos (tontas seríamos si nos quisiéramos echar tierra sobre nuestro propio tejado...), pero hay quién lleva, por ejemplo, a querer desterrar los juguetes sexistas. Nosotras, como madres, hemos podido comprobar cómo nuestras niños varones, sin que fueran influenciados por "agentes externos", se decantaban por un balón o un soldado y no por una casita de muñecas. Seamos realistas... ¡¡Nos gustan cosas diferentes!! ¿Qué le vamos a hacer? Y esa tendencia continúa con la edad... Y si no, para muestra las siguientes colecciones. ¿Quienes serán sus propietarios? ¿Hombres? Va a ser que no.....

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Chicos, no os enfadéis... Otro día haremos un post sobre vuestras colecciones, ¿vale?

miércoles, 22 de abril de 2015

El cazoleto

El padre de una de nosotras era, como la mayoría de los hombres de su época, una persona acostumbrada a no hacer nada en casa... Pero lo que se dice nada de nada. A su mujer esa actitud no le molestaba en absoluto. Estaba acostumbrada a cuidar de su marido en los más mínimos detalles de la vida hogareña cotidiana. Y no es que fuera una mujer abnegada, no. Lo hacía con el cariño que profesan las personas que se han amado durante años, con esa forma de querer que, desgraciadamente, hoy día cuesta tanto encontrar. Pero a lo que vamos... El padre de una de nosotras, ya sentado en "su" sillón a punto de empezar a comer junto a sus hijas, espera impaciente a que su santa se siente... Pero ella siempre tarda.... ¡Estoy terminado de calentar la sopa, Julián, no seas impaciente!. ¡Trae el "cazoleto", Maripepa! ¡Ya va! El cazoleto...., así le llamaba él, con la sorna que le caracterizaba, al cucharón para servir. Y, desde entonces, sus féminas descendientes siguen utilizando el término, siempre recordando con una sonrisa a su querido progenitor.

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Hasta ahora tocaba usar el cazoleto para la sopa... ¡Pero ya llega el gazpacho a raudales!

Por cierto, sabéis que estamos en plena Feria de Abril... Nos tomamos el viernes de descanso, con vuestro permiso.¡Brindaremos con Manzanilla por tod@s vosotr@s y bailaremos sevillanas como peonzas, que es lo que toca!

lunes, 20 de abril de 2015

Bien enrolladas

Desde que descubrimos lo bien hechas que quedan las maletas enrollando camisetas, chalecos, y todo lo susceptible de envolverse, no hay quién nos gane metiendo prendas en el trolley... Ya pueden ponerse como quieran de exigentes las compañías aéreas con el tamaño, ¡que a nosotras eso no nos importa! Rulillo por aquí, rulillo por allí, en nuestro equipaje de mano caben todos los "por si" del mundo y alguno más... Pero el arte de liar la prenda hasta dejarla casi sin oxígeno va más allá de los viajes. Las toallas, sin ir más lejos, también se enroscan y, a veces, en los sitios más insospechados. Soluciones ingeniosas para almacenar, ocupando poco espacio y, por supuesto, decorando un montón.

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¡Qué tiemblen los vuelos low cost! A enrollar no nos gana nadie.

viernes, 17 de abril de 2015

De platos y tazas...

En nuestra incesante búsqueda de maravillas olvidadas, conseguimos, además el mismo día, dos coquetos y pequeños auxiliares de cocina o comedor, para colgar tazas y colocar platos.

El primero de ellos tenía varias capas de pintura plástica blanca en muy mal estado y procedimos a retirarla con decapante Axton.

Fue una ardua tarea, para qué negarlo... Pero ya no había marcha atrás.

Varias sesiones más tarde... y tras una última mano de aguarrás y lana de acero, este fue el resultado.

Elegimos un amarillo vainilla a la tiza y un detalle de escayola para redecorar nuestro mueble.

¡Listo para usar y disfrutar como más te guste!

El segundo auxiliar, de aspecto más rústico y algo mayor que el anterior, estaba en madera vista, pero quisimos darle nuestro aire particular, que si no, ¡la cosa no tiene gracia!

En este caso, dimos un par de manos, sin cubrirlo del todo, de pintura Americana color "Fogoso", de nuestra querida amiga Lucía de Momentos Vintage.

Lijamos con alegría en aristas y salientes para conseguir el desgastado que el mueble exigía.

Un juego de café blanco nos pareció el mejor complemento para él.

Y con estos dos sencillos trabajos volvemos a participar en la convocatoria de nuestra buena amiga Marcela, de Colorín Colorado. ¡Pasen y vean la imaginación y creatividad de nuestras compañeras blogueras!

miércoles, 15 de abril de 2015

Aire flamenco por el mundo

Permitidnos abusar hoy un poquito de nuestra condición de sevillanas... Y es que nos produce emoción y orgullo encontrar casas por el mundo ataviadas con detalles muy, pero que muy españoles. Será que la Feria de Abril está a la vuelta de la esquina y tenemos la sensibilidad a flor de piel. Pero toparnos con una flamenca en pleno baile, la Giralda vestida de faralaes, un cartel de toros o la palabra Sevilla impresa y enmarcada, nos sorprende, y mucho más si éstos se encuentran en un piso en Atlanta, Washington o Nueva York. No cabe duda que el arte y donaire de nuestra tierra traspasa fronteras, incluso en decoración.

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Y nosotras encantadas de que esto ocurra... Ya lo hemos dicho al principio; hoy íbamos a presumir un poquito de lo nuestro. ¡Gracias por la licencia!

lunes, 13 de abril de 2015

Un asiento con nombre de montaña

Nuestra querida amiga Amparo fue quién nos dio la inspiración para este post. No hace mucho que ella y su familia volvieron de una larga estancia de dos años en Estados Unidos, más concretamente en su capital, Washington. La vuelta a Sevilla implicó una mudanza a lo grande, con todo el mobiliario que adquirieron para su domicilio allende los mares... Aún está liada con la distribución de tanta cosa, que ahora no sabe dónde instalar. Lo que sí ha encontrado su sitio es una vistosa silla Adirondack. En los jardines de una preciosa propiedad que tienen en Hinojos (Huelva) luce como en el mejor de los ambientes americanos. Y es que este famoso asiento fue diseñado por Thomas Lee en 1903 ante la necesidad de encontrar una forma cómoda de disfrutar los exteriores de su casa de verano en las montañas Adirondack.

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Ahora que la primavera ha llegado, estas sillas cobran todo el protagonismo en nuestros jardines, terrazas y, por qué no, en interiores.

viernes, 10 de abril de 2015

De oriente a occidente...

Un día de mercadillo descubrimos estas láminas de Ediciones L.G. Talleda, Barcelona, con ilustraciones de geishas. No hemos podido descubrir si tienen algunos años o se trata de una edición actual. Sí sabemos que son de J. Pifarré, dibujante español de los años cincuenta, y de ahí el aire y la estética vintage de estos dibujos, que nos atrajo como un imán.

Sus delicados retratos, la profusión de alegres colores y la riqueza de detalles se merecían algo más que un marco y un cristal. Cuatro tablitas de madera cortadas al efecto era lo que necesitábamos.

Seguimos la técnica del decoupage.

Lijamos ligeramente los bordes para dar un aspecto envejecido.

Teñimos la parte trasera de las tablitas con cera y betún de Judea (las traseras también son importantes...),

... y los bordes de las láminas para integrarlas aún más con su soporte.

Nosotras siempre empleamos cola Stamperia, especial para este tipo de trabajos, tanto para adherir las láminas como para protegerlas al finalizar. Pero, siguiendo los consejos de nuestra buena amiga Lola, de El refugio de Lirtea, esta vez aplicamos varias capas de barniz mate para la terminación, ¡y estamos encantadas con los resultados!

Una pizca de silicona caliente para sujetar los colgadores, ¡y listo!