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miércoles, 27 de febrero de 2019

Bajo la ventana

Cuántas cosas sencillas, y de lo más placenteras, podemos hacer bajo el acogedor ambiente que proporciona una ventana; leer un buen libro, dedicar un rato a nuestras labores, observar la lluvia caer, contemplar las estrellas, ver la gente pasar... Aunque son situaciones que, seamos sinceros, nos imaginamos más que vivimos. Relacionamos el momento perfecto del invierno con una buena taza de bebida caliente en las manos mientras, contemplamos llover tras los cristales. Ansiamos las deseadas vacaciones para acomodarnos en nuestra butaca favorita a dejar pasar las horas con la lectura o el petit point. Soñamos con soñar viendo un inmenso cielo estrellado... Y así vamos dejando pasar los días y las estaciones, anhelando el momento de vivir esas situaciones que imaginamos impecables. Estamos seguras de que es posible encontrar, dentro del ajetreo y la intensidad del día a día, un segundo siquiera, para saborear el placer de algún instante robado a la cotidianidad. Y en ese empeño, estamos.





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¿Buscáis también un hueco para pequeños placeres cotidianos? Con esta pregunta en el aire nos despedimos hasta el lunes cuatro de marzo (¡madre mía, cómo pasa el tiempo!). En nuestra comunidad tenemos por delante el puente de Andalucía, y vamos a intentar disfrutarlo con grandes y pequeñas "aventuras". 

¡Besos para todos!

lunes, 25 de febrero de 2019

Un hotelito muy rural

No sabemos qué tiene este pueblo de unos 4.000 habitantes que, por un lado o por otro, siempre nos llegan noticias de él. ¿Qué pasa? ¿Todo el mundo es de Fregenal de la Sierra? ¡No os podéis imaginar la cantidad de personas que conocemos que tienen vinculación familiar con esta población pacense! Así que, allí que nos fuimos cuatro parejas a disfrutar de sus parajes, sus chacinas y su calles, incitados por el "propio" de una de nosotras, cuya familia paterna es de allí, cómo no....

Pero además, otra sorpresa nos aguardaba al llegar al hotel rural que habíamos reservado, y motivo de este post. La Fontanilla nos deslumbró con su cuidado y rústico encanto.


Se trata de una casa rehabilitada, con zonas comunes y ocho habitaciones, de grandes dimensiones, con baños generosos y bien acondicionados. Cada dormitorio está decorado en una tonalidad, y siempre acorde con el cuarto de aseo: el salmon....





... con su baño de "patchwork" o almazuela (que ya es hora de usar el término en español, que para eso lo tenemos)...




El verde (la foto no hace justicia al color de la pared)...


...o el azul....







Y volvemos a las zonas comunes.... En el descansillo de la escalera (el hotel se distribuye en dos plantas), un precioso banco de madera en esquina hizo las delicias de estas dos que escriben.



Un saloncito coqueto y confortable permitía un rato de charla y juegos de mesa tras la cena....



Sin olvidarnos de la fascinante cocina, por su colorido y composición...





Un pequeño patio acristalado y florido daba luz y vida al entorno.



Y aquí las cuatro amigas disfrutando del precioso y soleado día, reposan en la escalera de acceso al castillo del pueblo, tras una divertida y copiosa comida...


Y con este coqueto y decorativo hotel, donde nos hemos sentido como en casa, nos despedimos hasta el miércoles. ¿Os ha gustado?


viernes, 22 de febrero de 2019

Redonda y "animalada"

Este auxiliar, redondo y de tres pisos, vino a vivir a casa de una de nosotras hace poco. No es un mueble de calidad, pues los tres sobres son de aglomerado, pero nos pareció coqueto y funcional, amén de tener cierto valor sentimental...


No le dimos muchas vueltas, el color blanco fue nuestra elección...,


..., incluidas las ruedas


Tras cuatro manos de pintura a la tiza...,


..., y un sorprendente decoupage...,


..., así luce ahora la mesilla.


Muy diferente e, incluso, sofisticada. 



Uno de nuestros primeros trabajos, al inicio casi de Retro y con encanto, fue una mesita, cuyo sobre decoramos con el mismo papel. Siempre habíamos querido volver a usar el pequeño resto que nos quedaba, pero no surgía la oportunidad...,


..., hasta ahora. 


¿Os gusta el resultado? Pues con este trabajo volvemos con muchas ganas a los Findes Frugales de Marcela Cavaglieri,


¡FELIZ FIN DE SEMANA!

miércoles, 20 de febrero de 2019

Regalando jabón....

Ya sabéis, y así lo hemos comentado en varias ocasiones, lo adictas que somos a las pastillas de jabón. Una de nosotras lo usa incluso en la ducha, la otra sólo para las manos, pero las dos adoramos su textura y olor. Es por ello muy normal que los usemos para aromatizar los cajones donde almacenamos  nuestra ropa íntima o el ajuar de cama. Pero también podemos dejarlos a la vista por el mero hecho de dar un toque original en decoración, además de ser un buen "ambientador" natural.

Estos cuatro que os mostramos en la primera foto fueron regalados a una de nosotras por cuatro buenas amigas. El que lleva la letra "J" vino de Valencia, forrado elegantemente con la inicial de la homenajeada. Adora tejió con esmero y cariño esa preciosa bolsita de croché. María José, en su viaje al sur de Francia, adquirió el típico jabón de Marsella envuelto en rafia rosa. Helena, nuestra querida amiga de H3M Manualidades, nos trajo a cada una, desde Bilbao, sendas pastillas bellamente decoradas por ella con pajaritos que nos enamoraron. Y, finalmente, pero no por eso menos importante para la otra, una de nosotras, de su último viaje a Fez, se vino con otro obsequio jabonoso, cuadrangular y muy, muy atractivo al olfato. Estos presentes tan higiénicos pueden decorar, además de limpiar, tanto como os mostramos en el resto de imágenes.... ¡Esperamos os inspiren!




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¿Soléis decorar con jabones? ¿Os gustan las pastillas tanto como a nosotras?

lunes, 18 de febrero de 2019

De metal, por favor...

Una mañana de invierno de hace muchos años, paseaba una de nosotras a sus mellizos en su cochecito doble, cuando un saltamontes tamaño XXL, de esos marrones tipo cigarrón, se posó en el mango del carro. Soltar el asa fue el primer instinto de la madre, instinto que cumplió, con prestancia e inmediatez, presa del pánico. El siguiente impulso fue el de salir de ahí corriendo. Pero no era plan de abandonar a los niños, claro. Sin embargo, se sentía incapaz de reaccionar, de solucionar, de... ¡nada! Ese estado de nulidad absoluta solo duró un instante, hasta que el instinto de madre pudo con todo, y parando al primer ser humano que se cruzó en su camino, le imploró que le quitará aquello del cochecito... Uff, queremos pensar que, sin humano a la vista, la situación habría quedado igualmente resuelta. Pero siempre tendremos la duda. Y es que los saltamontes no son lo nuestro, en realidad, pocos insectos o "lagartijos" lo son... Por eso, esta tendencia actual a decorar y adornarse con ellos (eso sí, muy dorados y glamurosos), como que no la terminamos de encajar...




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¿Qué nos contáis? ¿Dispuest@s a usar de algún modo esta moda?


viernes, 15 de febrero de 2019

¡Y llegó la cómoda!

Hace unos días os mostrábamos las mesillas de noche del dormitorio que Rocío nos había encargado pintar. Hoy le toca el turno a la cómoda. Comentaros que ha sido toda una odisea traerla al taller, pues estábamos convencidas de que nos cabría en alguno de nuestros coches, y para horror de las dos, una vez llegó el momento del traslado, el mismo fue imposible. Así que, nos vinimos con los cajones y el espejo, mientras pensábamos una solución para el armazón.


Finalmente, y gracias a un compañero de trabajo que nos facilitó una señora furgoneta (por el tamaño, tipo microbús), llegó la cómoda completa a sus destino. Y, como por arte de magia, aclaró su tonalidad, por supuesto, con el mismo color de sus hermanas, las mesillas antes mencionadas.


Usamos la misma técnica para evitar contrastes no deseados, y decapamos con delicadeza las aristas y esquinas del mueble...


... y del espejo.


Si recordáis las mesitas, tenían un toque de color con la clave de Sol, pero no queríamos abusar con el estarcido, y en lugar de aplicarlo, buscamos otra solución. Dimos esa tonalidad más oscura a la moldura que bordeaba el interior del espejo. Un toque sutil que, incluso, matizamos con el decapé.


Mismo tratamiento para los tiradores...


... y este es el resultado completo.


... que aquí podéis ver con más detalle...






Pues ahora queda el traslado a casa de Rocío, ¡otra odisea que ya os contaremos!

¡Feliz fin de semana!