Por fin (o no) ha llegado el frío a nuestra tierra... La Navidad siempre ha sido bastante gélida en nuestra ciudad, sobre todo porque vivir junto al río acrecienta la sensación de bajas temperaturas..., esas que se calan hasta los huesos sin tener en cuenta la cantidad y calidad de ropa de abrigo que lleves encima. Ya lo decía la tía Amelia (Dios tenga en su gloria), viajera donde las hubiera, quien no conoció mayor frío que el que sufrió en Sevilla en pleno invierno. Al menos, eso decía ella. Lo que apetece ahora es un buen té calentito que entone el cuerpo. Las dos somos afines a las infusiones, una más que otra, y más afines aún a esas maravillosas teteras que encontramos por la red. El hijo de una de nosotras, Quique, ha vendido artículos navideños para su ¿posible? viaje de fin de curso. Su segundo de bachillerato está siendo bastante atípico, pero sus profesores y los mismos alumnos, han querido dar normalidad a lo que no está siendo normal, y han decidido actuar como si el covid no fuera a cambiar esos viajes del final de una era. Deseamos que el dinero que están consiguiendo tengan el fruto que esperan. Si no, ya vendrán tiempos mejores. De momento, los polvorones que forman el "contenido" de esta preciosa tetera envoltorio dan dulzor a nuestros días navideños, y el "continente" dará calor al agua de nuestros tés.
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lunes, 28 de diciembre de 2020
Calmando el frío, y algo más...
lunes, 21 de diciembre de 2020
Una ventana helada...
Nos gusta decorar de Navidad también el espacio de trabajo; este año nos decidimos por una de las dos ventanas que tenemos en el taller, y que tanto juego nos parecen que dan.
¡Una feliz y entrañable Navidad!
viernes, 18 de diciembre de 2020
Un desafío de mesilla...
Fuera de nuestra zona de confort quedaba el trabajo que hoy mostramos... Las directrices que nos dio Marga estaban más o menos claras; decapar, tintar y pintar, para que su mesilla de noche hiciera juego con su nuevo cabecero.
El color blanco tenía que desaparecer por completo, así que, recurrimos al decapante, a la lijadora eléctrica, a la manual, a la espátula...,
..., a todo lo que hizo falta para que la madera quedara limpia y natural.
lunes, 14 de diciembre de 2020
¡Qué monos tan monos!
A una de nosotras, de pequeña, le llamaban sus padres "mono". En principio, no era un gran problema el apelativo para la interfecta. Ahora que lo piensa, ni siquiera sabe el porqué de ese mote, porque la chiquilla en cuestión no era peluda ni oscura de piel, todo lo contrario. Quizás fuera lo delgaducha y ágil y movida lo que hizo de la mitad de Retro un pequeño primate imaginado... Ahora bien, ya en la adolescencia, la hermana del mono, con la mala uva que caracteriza la edad del pavo, usaba esa denominación con un puntito malicioso cuando las peleillas propias de los hermanos daban pábulo a enfados que no duraban más de un par de horas. Por supuesto, "el mono" sacaba su lado vengativo y llamaba a su hermana "elefante", y no es que la consanguínea fuera gorda, pero desde luego no era tan flacucha y esmirriada como el ya famoso macaco...
viernes, 11 de diciembre de 2020
Una ruina para nuestro Misterio...
Ismael, cuñado de una de nosotras, es un belenista de altura; su hobby consiste en construir belenes, y a esta pasión se entrega durante todo el año. Grutas, iglesias, templos... nada se le resiste... Hace tiempo prometió hacer una de estas edificaciones para albergar uno de nuestros Misterios y, enorme fue la sorpresa cuando se presentó, hará un par de meses, con esta casa palacio en ruinas, para tal fin...
Veréis que todo viene perfectamente despiezado para facilitar su posterior almacenaje durante el resto del año... Con cuidado, procedimos a ensamblar las diferentes piezas, según las instrucciones dadas previamente por Ismael.
En la parte delantera del edificio ha colocado tiras de luces led, con mando incluido (¡esto nos dejó muy impresionadas!), que permitirán iluminar el conjunto con diferentes tonos de luces y de intensidad...
En la parte trasera, ajustamos un pañito de ganchillo algo viejo para hacer las veces de cortina; ¡teníamos que darle nuestro toque!
viernes, 4 de diciembre de 2020
Un complemento perfecto...
Paula ha terminado de renovar su dormitorio. Un nuevo color en sus paredes, un papel enladrillado en el testero de la cama, un cabecero tapizado a estrenar... Sólo faltaba la mesilla a juego con la, ya célebre, cómoda mint que nos encargó.
La verdad es que ambos muebles son espectaculares y merecen mucho la pena conservar. De hecho, al descubrir los detalles del interior de la mesita de noche, aún quedamos más prendada de ella, si cabe. Así que, otra vez tiramos de pintura a la tiza para dar color al complemento de la peinadora.