Nos regalaron esta caja de vino hace unos días y, ya sabéis, había que tunearla...
..., y dado al interior una mano de pintura gris, la cual retiramos, cuando estaba casi seca, con un paño mojado, para conseguir este efecto desgastado.
Nos regalaron esta caja de vino hace unos días y, ya sabéis, había que tunearla...
..., y dado al interior una mano de pintura gris, la cual retiramos, cuando estaba casi seca, con un paño mojado, para conseguir este efecto desgastado.
Hay que ver cómo hemos cambiado en gustos sobre líquidos bebibles... De adolescentes no fuimos como la actual gente joven, no. Lo del "lote" tenía otro significado para nosotras, y también éramos escasas en dárnoslo, todo sea dicho de paso, pues eran otros tiempos y otras costumbres. Nuestros hígados no estaban siendo atacados por el alcohol como lo están siendo los de los chícos de la edad de nuestros hijos... Es una pena, la verdad. Nosotras éramos de Fanta de limón. Con el tiempo, ya en vida marital, le cogimos el gustillo a la cerveza y hemos continuado en esa línea, siempre con coherencia y control. Y de vez en cuando, muy de vez en cuando y en alguna cena especial, puede caer una buena copita de verdejo o de albariño. Pero, decididamente, la cerveza es el líquido elemento por excelencia. No le hacemos asco a un buen botellín fresquito, y a ellos y, en concreto, a sus indispensables abridores, debíamos un post.
Nuestra amiga Mª José tiene todos los años algún detalle de ganchillo con nosotras y ya ha sido, por ese motivo, protagonista de algún post... Y este septiembre lo volvió a hacer cuando, a la vuelta de las vacaciones, nos agasajó con este precioso marca páginas en forma de flor. ¿A que es una preciosidad?
Cuando comenzamos el blog descubrimos un mundo, el de los DIYS, desconocido completamente por las dos… Recordamos que la primera vez que vimos un trabajo realizado con goma eva tuvimos que buscar en google qué era ese material del que nunca habíamos oído hablar… Con el tiempo nos acostumbramos a él y sus posibilidades, que siempre nos sorprendían. Sin embargo, no fue hasta que conocimos a la entrañable Ana, cuando entendimos el verdadero potencial de este material que, en sus manos alcanzaba la categoría de arte. Nunca olvidaremos cómo conseguía, moldeando y con los toques justos de pintura, esas flores a las que sólo les faltaba su aroma natural; sus rosas, sus hibiscos…, nos dejaban con la boca abierta. Animadas por su entusiasmo para con la gomaeva fue que, en alguna ocasión, nos animamos a usarla para algún trabajo de lo más sencillo (en la foto os mostramos uno de ellos), y llevadas, sobre todo, por la curiosidad de saber cómo lo sentiríamos en nuestras manos.
Pero, mucho más allá de su arte y destreza para con las manualidades, estaba su calidad y calidez humana; Ana era una mujer cercana y acogedora, siempre dispuesta a dejar un mensaje cariñoso en sus visitas a nuestro blog, a todos los blogs. Por eso, cuando en agosto nos
enteramos de su fallecimiento, fue como un mazazo… Imposible que Ana se hubiera
ido así, increíble que en nuestra pequeña
comunidad bloguera hubiera habido una baja de esa naturaleza...
No podíamos pues, faltar al sentido homenaje en memoria de Ana y su bitácora más personal y creativa https://anuskalandia.blogspot.com/ que, desde Handmade Blogueros, en colaboración con Yolanda de manualidadesconyoli y Myriam de ideadoamano han preparado (desde aquí les agradecemos de corazón la iniciativa y el esfuerzo realizado). Queríamos dejar constancia por escrito de nuestro pesar, de nuestra admiración, y enviar todo nuestro animo y cariño a sus seres queridos.
Descansa en paz querida Ana...
Teníamos pendiente decorar la ventana vintage que tenemos en el taller para esta estación, tal y como hicimos la pasada primavera e invierno. Y el reto que mensualmente propone Anna Llansa "Aprendiendo de todo un poco" nos sirvió de inspiración con uno de los temas propuestos; hojas secas. Por aquí, pocas hojas hay aún, pues el calor aprieta y, además, vivimos en plena ciudad; sin embargo, sí tenemos cerca un ficus enorme, cuyas hojas caídas, de un bonito color tabaco, llamaron nuestra atención.
Recibir un ramos de flores frescas es para nosotras una delicia que disfrutamos intensamente por su belleza y su aroma (podéis ver en este enlace la "fórmula magistral" que usamos para que duren el máximo posible y en el mejor estado). Pero, además, siempre vemos en ellos una oportunidad...
No podemos por menos que dedicarle este post al marido de una de nosotras, Antonio, por más señas... Cuando vimos una foto con una caja de costura, inmediatamente se nos vino a la cabeza, pues no hay mejor costurero remendón en nuestras vidas que él. Todos los fines de semana, sin excepción, se lleva a su mesa de trabajo de casa el costurero familiar, y remienda algo; la funda de la sombrilla, los cojines de la terraza, la trabilla del cordón del albornoz, descosido por enésima vez... Mención aparte merecen sus vaqueros de estar por casa; es toda una suerte de collage de diferentes telas con los que ha ido tapando rotos y aguajeros... Todo, cualquier cosa, antes que deshacerse de ellos, y no solo por comodidad, sino por la obsesión de no tirar nada hasta que esté en las últimas, ¡pero muy últimas! Y mira que nosotras reciclamos y recuperamos, y vosotros que lo sabéis... Pues nos gana, y por goleada. Puntada a puntada, con una selección de agujas e hilos especiales que ha ido adquiriendo según el material a zurcir, va recomponiendo desgarros y destrozos, cual afanoso cirujano del tejido...
Y una de nosotras, encantada de la vida, que ya sabéis, también, que la costura le da un poco de alergia... Así que, ¡bien por nuestro costurero remendón!