viernes, 30 de septiembre de 2016

La costura nos persigue...

Pues sí.... Acudimos al piso de una señora mayor que había fallecido, y cuyos descendientes querían deshacerse de todo lo que había en su interior. Hay que decir que tenía preciosidades en muebles, pero todos de gran tamaño y con muuuucha carcoma... La dama en cuestión había sido costurera, y tenía esta preciosa y diminuta cajonera en la que solía guardar hilos, alfileres, agujas y dedal... Lo cierto es que nos enamoró y, ... como ya nos hemos hecho "especialistas" en pequeños auxiliares, pues nos lo llevamos para el taller corriendo como las locas para darle nuestro aire personal.


Lo primero que hicimos fue darle un buen "fregoteo", que falta le hacía, y tapar un par de agujeritos que la polilla juguetona había hecho en uno solo de los cajones. Después, le tocó a los pequeños pomos..., que tienen su historia. Ya empezamos mal con ellos porque, en el momento de la adquisición del auxiliar, se nos cayó el primer cajoncito al suelo, con tan mala suerte que el "mini-tirador" murió (r.i.p.). Pero eran tan monos y tenían tanta mugre... Una noche sumergidos en amoniaco hicieron el milagro. Ya buscaríamos solución para sustituir al fallecido.



La base del mueble estaba pintado en crudo con pintura sintética que debíamos eliminar, pero como tememos al decapante como a una vara verde, nos decidimos a lijar con esmero antes de pintar de nuevo con nuestra amada pintura a la tiza... Cual fue nuestra sorpresa que el resultado del lijado nos encantó y lo dejamos tal que así.



Sí pintamos el interior con un tono semejante para disimular esos feos brochazos realizados (o no) por el anterior propietario. La terminación de cualquier trabajo da valor al mismo, ¿no creéis?



Ahora tocaba elegir el color de los cajones,  y nos decantamos por el gris.



Pero al interior quisimos darle alegría...



¡Una alegría multicolor!


Cera para proteger y dar brillo.



Y ésta fue la solución al (r.i.p.). Os diremos que, yendo las dos de "cháchara" andando por la calle, nos topamos con un par de bonitos herrajes tirados en la acera. Con lana de acero los dejamos como nuevos, y he aquí uno de ellos.



¿Os gusta cómo ha quedado el antiguo costurero?



Nosotras le hemos cambiado la función. Nos parece perfecto como joyero.









Nos vamos con él a casa de Marcela Cavaglieri a su Finde Frugal número 144. ¿Qué nos encontraremos hoy?


¡Feliz fin de semana!

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Ajada melancolía...

Nuestra piel vive en un perpetuo otoño (esta frase viene al pelo ahora que estamos comenzando la estación). Y si hemos de destacar algún trozo en concreto de epidermis, las piernas se llevan la palma, y de rodilla para abajo ¡el Oscar de la Academia! ¿Sabéis esos programas del National Geographic en los que salen las llanuras desérticas cuarteadas bajo un sol abrasador? Pues así lucen nuestras extremidades inferiores como no las hidratemos a diario. Parece que no hay tregua posible; sin agua no hay belleza. Y, sin embargo, la misma Naturaleza es capaz de ofrecer otra visión bien diferente, donde lo seco deslumbra y nos arroba con sus mil caras y colores. Nada muere con tanto romanticismo como las hojas al final de sus días, cuando el verdor las abandona y caen hasta crujir bajo una pisada. Aunque también podemos rescatarlas para decorar con su ajada melancolía nuestro hogar.













Ahora toca esconder las piernas, no así las hojas, que lucen en seco casi con el mismo esplendor que en primavera. 

lunes, 26 de septiembre de 2016

Pura anatomía...

Vísceras, músculos, huesos... Eso es lo que una de nosotras estaría hoy día viendo continuamente si una décima no le hubiera apartado de ello....  Eso es, una décima evitó que la susodicha estudiara  la carrera de Medicina. Y seguro que no hubiera sido mala médico, pero hay que reconocer que tampoco tenía una vocación clara. Le hubiera encantado darle gusto a su santo padre y seguir con la tradición galena, pero finalmente fue la Historia del Arte (que no necesitaba puntuación) la que se llevó la palma. Aún se pregunta, a la vista de la escasez laboral en el terreno "artístico", si no habría sido mejor esforzarse en una segunda convocatoria del examen de acceso a la universidad... ¿Quién sabe? Es curioso cómo transcurren los acontecimientos a lo largo de nuestra vida. Pequeños actos o circunstancias nos hacen discurrir por caminos opuestos, o al menos distintos.... A veces, esos senderos diferentes confluyen en uno, aunando disciplinas. Hoy mostramos esta aseveración: Arte y Anatomía (fundamento de la Medicina) se unen en estas imágenes para dar un punto decorativo especial a estos hogares.







my home







Hoy agradecemos a nuestra buena amiga Amparo (gran médico e hija de gran y querido médico) su aportación con la primera de las fotos, que le fue robada en su recién estrenada casa, en la que ahora inicia una nueva andadura en su vida.

Y, por supuesto, también recordamos al fallecido padre de la que nunca llegó a ser doctora en Medicina. Él legó magníficos libros, a los que a su hija echa vistazos sólo para ver con melancolía la particular letra de las anotaciones que su padre escribía en los márgenes del mismo....


viernes, 23 de septiembre de 2016

La vuelta a la tortilla

Cómo nos gusta ver a nuestros hijos despreocupados y libres de problemas, salvo los propios del estudio y los amigos. Cumplir años también suma responsabilidades y obligaciones, y esto, inevitablemente, te va complicando la vida... Las dificultades siembran nuestro día a día, parejas a las pequeñas satisfacciones, que también las hay. Pero, muy a nuestro pesar, las primeras suelen ser más cuantiosas, o será que provocan más trabas en nuestro camino, y por eso se hacen más visibles. Hay veces que nos venimos abajo, muchas veces, pero las mujeres tenemos una fuerza interior que nos permite salir airosas de los contratiempos que la vida nos depara. Somos, por regla general, unas supervivientes natas. Hay una expresión que nos gusta mucho, aunque no siempre resulta fácil de aplicar..., y es el dar la vuelta a la tortilla. Eso es como poner a tu favor los inconvenientes, aprender de estos para no volver a cometerlos y rescatar lo bueno que haya de cada experiencia. Mu bonito tó..., pero a ver quién tiene la cabeza fría después de que se le haya calentado el corazón y la sangre... Nosotras, nosotras la tenemos porque nos lo hemos propuesto, que a veces sufrimos en balde y nos sofocamos (más sofocos, no, por Dios...) por cosas que no lo merecen. Que si la edad suma disgustos, también suma experiencia, y ésta tiene que servir para restar importancia.

Por eso hoy, sin grandes complicaciones, vamos a darle la vuelta a la tortilla, decorativamente hablando, que a veces las soluciones más sencillas son las perfectas.



Pues se nos ha ocurrido darle la vuelta.... Dos simples artilugios para colgar y....


... ¡de copete a pequeña estantería!


Y aquí hemos disfrutado como enanas probando con toda clase de detalles...


... a ver cuáles quedaban mejor en foto.


¿Cuál de las opciones os gusta más? Eso mismo nos preguntaremos nosotras al ver las propuestas de nuestras amigas blogueras participantes en el Finde Frugal de Marcela Cavaglieri., aunque todas serán, como siempre, imaginativas y resultonas.


¡Feliz fin de semana!

miércoles, 21 de septiembre de 2016

¡Alfiler, a tu acerico!

De más es sabido en este mundillo bloguero que tanto apreciamos, que una de nosotras es negada para la aguja y que la otra la adora, aunque sólo para vestidos de cierta envergadura. Y es que, para ésta última, hacer trabajos a pequeña escala... como que no. Y no es porque su ya nada incipiente vista cansada influya, sino porque nunca le ha atraído el hacer, por ejemplo, ropa de bebés o de niños. Ni siquiera a sus propios hijos les ha confeccionado un batón, o una faldita o un pelele. Ya se encargaba su hermana Pepa de pasarle en herencia toda la ropita de sus hijos, algo mayores que los de la costurerilla (¿os hemos dicho alguna vez que aquí no se tira nada?). Pues mira por donde, hoy va a dejar sus trajes de novia y flamenca a un lado y se va a agenciar, con sus propias manos, un acerico... Que su santa madre se pasa el día recogiendo alfileritos del suelo (el taller está montado en una de las habitaciones del hogar de la paciente progenitora...). Todos estos van a ser su inspiración, aunque no podemos olvidar aquellos que un día os mostramos y que ya lucen en casas de sendas clientas.

















Si es que en casa del herrero... 

Ya no podemos dejar pasar ni un día más sin comentar la próxima quedada bloguera a celebrar el próximo 22 de octubre en Madrid. Somos muchas las que hemos confirmado nuestra asistencia, ¡pero hay sitio para todas! Os animamos a acudir y os dejamos el enlace donde os podéis informar de todos los detalles.


¡Os esperamos!


lunes, 19 de septiembre de 2016

Que hablen ellos...

"- Da igual, ponte a escribir lo que sea", "- ¿Cómo que lo que sea?", "- Sí, lo primero que te venga a la cabeza".  Retazos de una conversación tantas veces mantenida cuando se nos queda la mente en blanco (luego, cuando la queremos dejar de ese color para no pensar en nada, no hay manera, oye...),.Y eso fue justo lo que ocurrió cuando nos enfrentamos a estas fotos con las hojas de papel como protagonistas. Porque, en un blog, unas imágenes sin texto pierden valor, interés..., necesitan unas palabras que las introduzcan y cuenten cosas, quieran éstas o no, fluir. "- ¿Estás escribiendo?", "-Claro, ¿no ves como le doy a las teclas?" "- ¿Y sale algo?", "- ¡Maravillas...!". De repente, nos golpea la inspiración, o la desesperación, vaya usted a saber: ¿Por qué escribir algo hoy, sí estas imágenes ya lo relatan todo? Cuartillas y pliegos que han cogido otros derroteros, para terminar tapizando, con sus letras, pentagramas y dibujos, espacios antes inimaginables. Imposible competir con palabras frente a estos fragmentos de impresión, así que, mejor que hablen ellos, para disfrute de los enamorados de este noble material y de los que nos quedamos, a veces, sin saber qué decir...









Foto

¿Y vosotr@s, os quedáis también alguna vez sin palabras?



viernes, 16 de septiembre de 2016

El uno y las otras...

Uno de nuestros protagonistas de hoy es un clásico porta cartas de madera.


Le dimos pintura a la tiza blanca por toda su superficie.


Y una manita de color verde, aunque tan sólo por dentro.


Lijamos groseramente el exterior.



 Y más suavemente el interior.


Para terminar, cera, mucha cera de esa que deja un olor maravilloso en el ambiente, en el mueble, en las manos....



...y unas bandejas, nuestras segundas protagonistas del día. Con el tiempo hemos reunido unas cuantas de pequeño tamaño; que si compro una por aquí, me regalan otra por allá... Lo cierto es que nos encanta este complemento del hogar que tan útil y coqueto nos resulta. En ellas nos llevamos cada tarde al salón el té de las cinco (muy "british" que estamos), o servimos el vaso de agua que alguien nos solicita. Pero son difíciles de almacenar y siempre acaban apoyadas unas contra otras en algún lateral de un mueble.


¿Y si probáramos con el porta cartas?


Nosotras fuimos las primeras sorprendidas al ver lo bien que encajaban el uno con las otras. Hasta el punto de que se han hecho íntimos: al uno le encanta su nueva función y las otras, coquetas ellas, están felices de salir del armario para lucirse. Una buena combinación. Y decorativa, faltaría más.


Con esta bien avenida pareja nos vamos a casa de Marcela y sus findes frugales. ¿Nos acompañáis? 

¡Feliz fin de semana!


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