¿Quién no ha fantaseado alguna vez con tener una bonita colección de porcelana o loza expuesta en su hogar? Nosotras desde luego que sí, ¡y vive Dios que lo hemos intentado en nuestras cocinas! pero, derrotadas por problemas de espacio o cuestiones prácticas, ninguna lo ha conseguido. Así que cuando nos encontramos con fotos tan bonitas como éstas, no podemos evitar pensar que si hubiéramos sido menos prácticas y más románticas, podríamos haber tenido algo así, aunque la lavadora hubiese ido a a parar al baño y el frigorífico al salón, como era costumbre antes.

Foto
Foto
Sin embargo, y aquí viene la parte buena del post, hemos descubierto que no es necesario ocupar un testero completo para sentirnos realizadas en nuestro frustrado intento de tener una alacena. Un bonito y sencillo platero, o una ligera estantería, pueden bastar para dar ese toque romántico y delicado que estos materiales aportan.


Y con este convencimiento y la tranquilidad de descubrir que aún es posible, nuestro próximo objetivo pasa, sin duda, por hacernos con algo así....