Ahora que han empezado los niños los colegios (ni que decir tiene que ya les estaba haciendo falta, al menos a los nuestros, ¡que en verano se despendolan!), queremos hacer un homenaje a nuestra época colegial. La recordamos con cierta añoranza, aunque también con un poco de inquietud, y es que los malos ratos previos a los exámenes aún no se olvidan.
Pero nos quedamos con las travesuras y los buenos momentos.... Un ejemplo: una de nosotras tenía una forma poco usual de entretener a sus compañeras y desconcertar a sus profesores. En nuestra época se pusieron muy de moda los chicles negros (¡qué ricos estaban, por cierto!). Pues la interfecta usaba una pequeña cantidad para colocársela en uno de los dientes (generalmente en una paleta), simulando una "mella". Mantenía en todo momento la boca cerrada mientras el profesor de turno impartía su clase. En un momento dado, y siempre que el maestro la estuviera mirando, sonreía profusamente. El maestro quedaba impactado ante la "belleza" de esa alumna, con el consiguiente estado de hilaridad del resto de compañeras.
¡Qué tiempos aquellos los colegiales!
Y si no estábamos hartas de colegio, ¡¡toma pupitres en casa!! ¿Alguien da más? Y si queréis ver un pupitre verdaderamente bonito, pasaros por el precioso blog de las chicas de L'Antiga de Ripoll y veréis qué monería.
Si,también recordamos con nostalgia los tiempos estudiantiles con pupitre incluido! El olor de las aulas,mezcla de lápices,tizas y meriendas,inolvidable!!
ResponderEliminarBuenoooo,lo del chicle,es total,la cara del profe de turno,debía ser un poema,jajaja! Recordamos el susodicho chicle negro!
Para una habitación infantil nos parecen ideales!
Os deseamos feliz semana y muchos besos de las dos
Esos tiempos tenían su aquel, chicas, y aún se guardan momentos inolvidables en nuestros corazones, como bien decís. El chicle negro era un verdadero manjar para el paladar, y seguro que el profe de turno también lo recuerda, jejeje. Pero a lo que vamos, esos pupitres tan vintage son una verdadera delicia, ¿verdad? Para cuartos infantiles por uso, y para cualquier rincón del resto de un hogar por su belleza decorativa.
Eliminar¡Que tengáis una semana fantástica y besos a pares!
J&Y
Ay ese colegio "El Valle"..... Que buenos momentos hemos pasado!!! Me encanta todo lo que haceis!!! Un besito y feliz semana!!!
ResponderEliminarPor cierto, la mesita mint ya esta vendida no? Bss (Maria Jose)
Sí, Pepa... El Valle ha quedado impregnado en nuestra piel, jeje. Y nos gusta pensar que nos hizo diferentes, mejores personas, ¿verdad? Ese chicle también ocultó muchísimas veces una de tus paletas, jajaja. ¡La mesita ya está vendida, sí! ¡Tenemos buenas clientas!
Eliminar¡¡Besos de las dos y gracias!!
J&Y
Y el profesor con el tiempo recordaría...¿qué habrá sido de esa chiquilla que tenía esa mirada tan alegre y la sonrisa tan extraña? jjj. Ojalá todas las travesuras escolares siguieran siendo así de inocentes ¿verdad? Es un encantador homenaje a los años escolares, el olor de los pupitres y material de antes, las travesuras...ha cambiado algo la historia. Son unas propuestas geniales incluso para mesita auxiliar como se ve en alguna foto. Por cierto, me voy al colé, me esperan mis " polluelos" de 3 añitos.
ResponderEliminarBesos. Feliz inicio de semana.
Jajaja. ¡Seguro que aún se acuerda! Y qué razón tienes, Inmaculada, ojalá las travesuras de los niños de ahora fueran tan inocentes como las nuestras. Pero los tiempos cambian, y también las actitudes, a veces para mal. Las chicas Decosur y tú habéis nombrado lo de los olores, y es verdad que era un aroma peculiar que ahora nos ha venido a la memoria. En cuanto a los pupitres, nos encanta la idea de usarlos como mesita auxiliar.
EliminarUn beso enorme y que tengas un día magnífico con esos, tus "polluelos"
J&Y
El chicle negro me pilló un copo mayorcita pero recuerdo los pupitres dobles (como el del blog que nos proponéis) en una aula del desván de mi cole a la que íbamos en algunas ocasiones, ¡me encantan!.
ResponderEliminarPues nosotras añoramos su sabor, Glory, y no sólo el del chicle negro, sino el sabor de las aulas que ahora vemos tan pequeñitas... Los pupitres dobles son una preciosidad, y el de las chicas de L'Antiga de Ripoll lo demuestra, ¿verdad?
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Yo empecé con pupitres de madera.
ResponderEliminarAsí escrito, hasta parece una declaración de intenciones.
Y la única declaración, es que estos muebles quedan estupendamente... ahí donde los habéis puesto vosotras.
Esos tiempos quedaron atrás y ahora nos toca otros.
Y adaptarnos a una época pjd mirarán nuestros hijos con añoranza ya que este es el transcurso de los tiempos.
Nosotros miramos atrás, ellos mirarán atrás, y así todo.
Y tendremos que sacar conclusiones, y nada más que eso, conclusiones.
Entiendo que mirar atrás para sacar partido, no para denostarnos actitudes caducas que no nos aportan nada.
Por cierto, hay que ver la cantidad de madera que había antes?
O es la misma y ahora el consumismo es mayor?
Antes las cosas durában más, la prueba es evidente, y ahora vivimos más rápido.
AMSC
Los nuestros ya eran de formica, Antonio, de esos en los que el lápiz escribía maravillosamente. Nosotras miramos hoy atrás para añorar la inocencia de nuestra infancia y juventud, la misma que vemos ahora en nuestros hijos. Porque, aunque nos separen generaciones, lo básico y esencial siempre se repite. Como la madera, que siempre será el elemento más noble para decorar por mucho tiempo que pase.
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Desde luego tiempos memorables....ahora los miramos con añoranza, pero que guays eran las vacaciones con aquellos veranos interminables....
ResponderEliminarLo mejor, las amigas de la infancia que quedan para toda la vida...
Un saludito!!
¡Verdad, Joly! Estábamos deseando que terminara el colegio, jajaja, como nuestros hijos ahora. En eso las cosas no han cambiado. Y qué cierto eso de que las amigas de la infancia quedan para toda la vida...
EliminarBesos a montones de las dos
J&Y
Buenos días chicas!!
ResponderEliminarQué recuerdos tan lindos, jajaja...lo del chicle me arrancó unas risas, y más si pienso en la carita de una de vosotras haciendo el papelito y al sonreir al profe, enseñarle la mella, jajajajaja....Qué trastooo!!
Preciosas imágenes habéis encontrado en la red de estos pupitres, increíblee!!
Un besote grande y feliz semana!!
¡Hola, Menchu! Son recuerdos que permanecerán por siempre, arrancando sonrisas en nuestros corazones. Eramos trastos, pero sin faltar nunca al respeto, algo que hoy en día es más difícil. Nos alegra que te hayan gustado las imágenes elegidas.
EliminarUn beso enorme de las dos y feliz semana para tí también
J&Y
Jajaja!! Yo también era fan de las gafas sin cristales, para vacilar a los profes!!
ResponderEliminarLos pupitres son precisos, chicas!!
Bsts y feliz semana
¡Gafas sin critales! Jajajaja ¡Qué arte, Mónica! ¡Como las chicas del Un, dos, tres! Habría que verte...
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
¿Cómo no recordar esa época escolar? Me he reído con la travesura. Confieso en secreto que aún hoy me dan brotes con ese tipo de cosas... y ya no tengo edad jajajaja. Me resulta curioso el tercer pupitre y el último me encanta.
ResponderEliminarBesos!
¡Anda ya, Nena! Para hacer travesuras siempre hay tiempo, y ese puntito gamberro nos alegra la vida, siempre que no se enteren nuestros niños, claro, jejeje. Ese modelo de pupitres es realmente precioso...
EliminarBesos a montones de las dos
J&Y
¡qué tiempos aquéllos! :) Vaya ocurrencias!!! jejeje Menudo trasto!!! Y ¿quién no? o ¿la otra era muy buena? :)
ResponderEliminarEsos pupitres son una maravilla, preciosos todos!!! Me quedo fascinada con todos esos rincones. Yo en el cole no tuve, pero en casa sí, quién pudiera rescatarlo!!! Voy a ver a las chicas de Ripoll, que no las conozco y eso que son vecinas mías ;)
Feliz semana!!!
Besazos a las dos!!!
Pues sí, Anna, qué tiempos aquellos... La otra era más buena, si, jeje, de hecho siempre era elegida para representar a la Virgen María en los teatros de Navidad. Pero también disfrutaba de las trastadas de sus compañeras. ¿Quién no? Esos pupitres no los hemos conocido tampoco en nuestros colegios, pero son magníficos ahora para decorar.
Eliminar¡¡Un beso enorme de las dos y feliz semana para tí también!!
J&Y
Buenos dias, que historia tan divertida. jajaja¡¡ .Mi pupitre tambien era de madera con una tapa que se elevaba y dejaba al descubierto un espacio donde guardar el material escolar . Que tiempos aquellos¡¡¡
ResponderEliminarUn besito
¡Nos alegra que te guste la anécdota! Ese pupitre de tu colegio tenía que ser encantador. Lástima que hoy en día no se usen como tal.
EliminarUn beso de las dos
J&Y
QUE TIEMPOS!!!
ResponderEliminarMI PUPITRE PRECIOSO.
RECUERDO MUCHAS COSAS Y QUIERO RECORDAR LAS BUENAS QUE FUERON MUCHAS.
MI COLEGIO PRECIOSO,ME DA NOSTALGIA:(
CHAUCITO
Claro que sí, Alicia, quedarse con los buenos recuerdos es de personas inteligentes. Seguro que tu colegio y tu pupitre eran estupendos.¡¡ A nosotras también nos da muchísima nostalgia!!
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
Todos esos pupitres son unas joyas
ResponderEliminarBss
¡Joyas de gran valor, María, también así pensamos nosotras!
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Habéis dado con uno de mis puntos débiles: me chiflan los pupitres vintage.
ResponderEliminar¡Únete al club, Marta! No nos extraña que tengan tantísimos admiradores.
EliminarUn beso grande de las dos
J&Y
Tengo diez pupitres del estilo de la segunda foto muertos del asco en el garaje y he pensado mil veces en como darles uso pero no lo veía, ahora ya sé que tiene salvación!! gracias!!
ResponderEliminar¡Qué envidia, Carmen! Nada menos que diez... Pues nos alegra mucho haberte dado ideas para utilizarlos. ¡No dejes de enseñarnos fotos si al final pones alguno en tu casa!
EliminarMuchos besos de las dos
J&Y
¡¡Adoro los pupitres vintage!! Estoy por buscarle un par de ellos a las princesas pues ocupan poco espacio, son practicos y son divinos!! Me encanta que llegueis los lunes pisando fuerte...pura inspiracion.
ResponderEliminarFeliz semana chicas.
Besitos
¡Muchas gracias, Isabel! Desde luego cualquier habitación de princesa quedaría delicioso con estos pupitres. ¡Y seguro que estarían encantadas de sentarse allí a dibujar y hacer los deberes!
EliminarUn beso fuerte de las dos y buena semana para ti también.
J&Y
me encantan los pupitres!! ojalá tuviera más sitio en casa para poner uno de ellos ;)
ResponderEliminarhttp://www.bubblesandwindmills.com
¡Hola, Lorena! Eso es lo que tienen las casas de hoy día, que no podemos meter todo lo que nos gustaría, jeje.
EliminarBesos enormes de las dos
J&Y
Me encantan los pupìtres, todas las imágenes son preciosas, también el de l´Antiga de Ripoll.
ResponderEliminarPero de verdad que una de vosotras hacía eso con un chicle negro, con la cara de buenas que tenéis las dos y resulta que de niñas eráis un poquito revoltosas, al menos una...jajaj...no os pega nada...jajaja
¡Son preciosos, Concha! A nosotras nos tiene enamoradas el de las chicas de L'Antiga. Pues, aunque no nos pegue, teníamos un puntito de travesura, nada fuera de lo normal, y disfrutábamos de esos momentos tan inocentes, jejeje.
Eliminar¡Un beso grande de las dos!
J&Y
Qué gamberras jajaja!!
ResponderEliminarMe encantan esos pupitres,yo ya no tengo niños qué quepan en ellos jeje..pero mirándolos con otros ojos quizá querdarían bien con otra utilidad!!
Besitos!!
Jajaja. Un poquito nada más, Elena. ¡Eramos demasiado inocentes! En cuanto a los pupitres, nosotras también somos de la idea de darles otra utilidad, pero nunca deshacernos de algo tan bonito, por supuesto.
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Vaya! Qué curiosidad eso de los chicles negros. A mí me encantan ese tipo de pupitres, aunque no le daría uso para estudiar, sino para otra cosa (escribir, dibujar...), porque cuando se trata de estudio o trabajo necesito dos metros cuadrados XD. Es verdad que las cosas han cambiado, que antes no hacía falta tanto espacio, más que nada porque se estudiaba con un cuaderno y un libro y fin.
ResponderEliminarGracias por compartir anécdotas y fotos :)
Pues sí, Laura, Ahora nos hemos buscado demasiadas necesidades, incluso de espacio. Antes las cosas parecían más sencillas... Quizás deberíamos mirar atrás en ese aspecto y dar más importancia a lo simple... El caso es que...¡nos encantan los pupitres!
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
Me encantan los pupitres antiguos , yo en el cole era muy buena (jiji mentirosilla).
ResponderEliminarBesitos .
¡Uy, que buena era Rosa!, jajajaja Tan buena como nosotras, desde luego.
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
Vaya, vaya, qué traviesilla, jiji !!
ResponderEliminarSe podría hacer un resumen de todas las trastadas,cada cabecita pensando en "algo" y los demás riendo!
Son muy vintage los pupitres que traéis, yo me senté en el único que había en la clase de autoescuela, aunque me quedaba muy pequeño, era mi sitio preferido, jaja
Besos.
¡Seguro que estabas monísima en ese pupitre de la autoescuela, María E.! Y en cuanto a las travesuras, eran sólo eso, ocurrencias sin maldad para romper un poco la monotonía del día, jejejeje.
EliminarMuchas gracias por tu cariñoso comentario y besos mil de las dos
J&Y
Jajaja que bueno!!!, justo hace un momento os dejabamos un comentario en facebook!!!!! (aún no habíamos pasado por aquí y no lo habíamos visto)
ResponderEliminarGracias por vuestra mención....nos ha encantado sin duda!!!!!
¡No podíamos dejar de mencionaros en el post de hoy, chicas, después de ver el maravilloso pupitre que tenéis en vuestra tienda! Nos gusta mucho que os haya encantado.
EliminarUn beso fuerte de las dos
J&Y
Pero bueno, con lo modositas que parecéis... quién lo diría que ya de pequeñas apuntábais maneras, jaja!!
ResponderEliminarMe ha encantado recorrer las imágenes mientras recordaba aquellos tiempos, qué felicidad, sin tener que pensar nada más que en nuestra única obligación, estudiar... lo demás todo travesuras y diversión! Chicas no recuerdo el chicle negro, joooo!
Un besito guapas y feliz semana!
¡Ese chicle negro era de regaliz, Cristina, y estaba buenísimo! Cuánta razón tienes, que tiempos tan felices aquellos del cole, ¡con lo que protestan nuestros niños por tener que estudiar cada día!
EliminarUn beso grande de las dos y muchas gracias por tu simpatía
J&Y
ayyy los chicles negros que delicia , todo lo bueno desaparece , en cuanto a los pupitres que maravilla quien pillara uno para tenerlo en casa como estos que nos enseñais que quedan fantasticos , me gustan todos , un besito para ambas
ResponderEliminar¡Hoy nos hemos puesto todas un poco melancólicas a cuenta del chicle y los pupitres, jajajaja! Nos encanta que te hayan gustado, desde luego quedarían preciosos en cualquier hogar.
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Qué fotos más bonitas, cuántos recuerdos! Os sigo ya chicas :)
ResponderEliminar¡Hola, Irii! Bienvenida a nuestro blog. Nos encanta que te hayan gustado las imágenes de hoy.
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
me encantan esos pupitres.........soy una nostálgica,
ResponderEliminarle dan una nota de personalidad a cualquier estancia .
¡feliz semana!
Una de nosotras es mucho de echar la vista atrás, Aracell, y eso está bien si es para acordarse de cosas buenas. Estos pupitres, como bien dices, son especiales y darían un toque diferente a cualquier hogar.
EliminarBesos a montones de las dos
J&Y
Me encantan ese estilo antiguo que desprenden!!besos
ResponderEliminarUn toque vintage nunca viene mal en nuestras casas, ¿verdad?
EliminarUn beso grande de las dos
J&Y
Hola Chicas recuerdo mis días de colegiala pasaba de todo, días lindos y divertidos y días de exámenes orales uffff tenía una profe que le gustaba todo de memoria, lo del chicle negro jajaja que ocurrencia, a mis compañeras y a mi nos hubiera hecho mucha gracia pero a mis profes anticuadas y estrictas nos hubieran apuntado en el "parte" papelito de terror con tres apuntadas saliamos con mala nota en conducta, pero creo que ya sabiamos con que profes chistear y con cuales no, muchos besos a las dos y a la traviesa del chicle queda apuntada en el parte jijijijij
ResponderEliminarEso no, Pilar, no nos recuerdes los orales que había hasta descomposición de vientre de los nervios, jajajaja. Hay que recordar los buenos momentos, y las ocurrencias de unas y de otras, porque esa es otra... Al ser colegios de niñas, las gamberradillas no solían pasar de pequeñas travesuras. Ellos son algo más brutotes, jejeje. Y tienes razón, conocíamos al profesor con el que podías hacer trastadas y con el que no. La del chicle se alegra de estar apuntada en el parte, jajaja. ¡Siempre es bueno una pequeña reprimenda!
EliminarBesos a montones de las dos
J&Y
Yo me pediría uno como el de la primera foto, de los que se levanta la tapa, qué de secretos guardaban ! vamos que me pongo nostálgica y eso que pronto me los cambiaron por los otros más modernos.
ResponderEliminarChicas otra entrada inspiradora y aunque no me siento ya identificada por el comienzo de curso os entiendo muy bien, hasta las que no tenemos hijos en edad escolar el colegio también nos marca un ritmo de vida.
BESOS
Es recordábamos nosotras ayer, María José, que los nuestros en el colegio eran de los que se levantaban la tapa. Luego pasamos a las sillas con brazo..., esas ya no tenían el encanto de los pupitres... Y qué verdad más grande, el inicio del curso marca la vida a todos. Nos alegra que te haya gustado el post de hoy, amiga.
EliminarBesos a montones de las dos
J&Y
Hola chicas !! esos pupitres son de antañooooo y me gustan mucho esos bien viejitos!!!que tenga un optimo martes!!
ResponderEliminarbesos
¡Hola, Angélica! Estamos contigo, cuanto más antiguos, más bonitos.
EliminarFeliz martes y besos a "puñaos" también para tí
J&Y
Jajajajajaaaa que buena idea lo del chicle! Y mira que no caer yo en aquella epoca...yo sin embargo con el mismo objetivo (provocar desconcierto) despues de secarme los labios me lo plegaba hacia adentro ,por encima de las paletas y ...un puro conejito aparecia como por arte de magia.Jajaja y nosotras sin conocernos...un buen equipo hubieramos formado.Ah! De quien es la manita de la segunda imagen? Uyyy por poco sale un humano...gracioso post para empezar la semana.Besos mellados y enconejados
ResponderEliminar¿Te ha gustado, Marisa? Pues es raro que con tu imaginación portentosa no hubieras caído en hacer algo así, jeje. Lo del labio sumido, que así le llama una de nosotras, también lo conocíamos, jajajaja, aunque no lo practicábamos tan a menudo como la mella. Pues sí que hubiéramos formado un buen tandem. ¡¡Nos habríamos reído de lo lindo!! Y tú tan observadora como siempre.... Desconocemos de quién es la mano, jajajaja.
EliminarBesos desternillados
J&Y
Me encantan los pupitres! Igual si todavía fuera al colegio no me gustarían tanto pero para decorar una habitación infantil o de juegos creo que son preciosos!
ResponderEliminarBesos
¡Qué razón tienes! Si fuéramos aún colegialas los odiaríamos, jajaja. Ahora los miramos con otros ojos.
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Jajaja!!! Chicle negro??? Ni idea de que existiera!!! Ya me lo imagino...que pillina!!!
ResponderEliminarMe encantan los pupitres ,de hecho puse uno en el restaurante...creo que ya lo mencioné una vez y ahora me espera uno de mi suegro para darle vidilla...;-)
Que buenos aquellos tiempos de cole!!! Aunque tb hubieron malos recuerdos que mejor olvidar y pensar en los buenos!!!
Un post muy inspirador como siempre chicas!!! Besitos
¡Hola, Sofie! Es verdad que en el cole hubo momentos de todo tipo pero, en general, fue una época estupenda de nuestra vida que nos ha gustado recordar a través de estos pupitres tan nostálgicos. ¡Y vemos que tu dispones de dos! Estamos deseando que arregles ese ultimo y nos lo muestres. Muchas gracias por tu simpatía y tus palabras.
EliminarUn beso fuerte de las dos
J&Y
Hola chicas:
ResponderEliminarA través de un blogg de los que sigo he dado con vosotras y he de deciros, que me gusta tanto las cosas que hacéis que me quedo para no perderos de vista.
Mi nombre es María y me gustaría invitaros a que visitáseis mi blogg de bisutería.
Enhorabuena x vuestro trabajo.
¡Bienvenida, María! Es un placer que te haya gustado lo que hacemos y que nos sigas desde ya. Ahora mismo vamos a pasarnos por tu blog a ver tu bisutería. ¡Seguro que nos encanta!
EliminarMuchísimas gracias y un beso de las dos
J&Y
Nos a encantado la historia del chicle, jajajaja, muy buena!! y cómo no los pupitres tan retro nos chiflan, quedan super bonitos!! Besotes chicas !!
ResponderEliminarJejeje. La verdad es que tiene su gracia recordar esa anécdota, sí, y era una buena manera de introducir el post de hoy. Porque esos preciosos pupitres merecen una entrada para ellos solos, ¿verdad?
EliminarMuchas gracias y besos mil de las dos
J&Y
Es verdad que los chicles negros estaba muy bueno...jejeje...
ResponderEliminary me encantan los pupitres, estoy deseando hacerme con uno para cuando mi nieto se siente a pintar o a leer,
Un abrazo
¡Hola, Julia! ¡Estaban riquísimos! Es una pena que hayan desaparecido de la faz de la tierra... jejeje. Ojalá que encuentres ese pupitre para tu nieto. ¡Sería un regalo muy especial!
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
Entrañables los pupitres!!
ResponderEliminarEl principio de curso, el olor....
el olor del material escolar....
de los libros recien forrados,
de los lápices nuevos,
de las gomas con las aristas vivas aún,
de los rotuladores.
Y entrañable la anecdota del chicle negro!!
(....¿eran de sabor a regaliz, no?...).
Por cierto, ¿no serías de las que, al final, pegaban el chicle debajo del pupitre, no?
Besos.
GRA.
¡Pues, no, Gra, no pegaba el chicle (por supuesto, con sabor a regaliz) debajo del pupitre, no! Era traviesa, pero no cochina, jajajaja. Lo que si hacía era dibujar (con lápiz que después se borraba) caricaturas de los profesores en el pupitre. "El Manolo", profesor de filosofía, un santo varón él, vío su retrato y, lejos de enfadarse, dio la enhorabuena a la "artista", insistiendo dejara la mesa impecable al terminar la clase. ¡Qué recuerdos aquellos! Y también sabemos de un chavalito que, con su golpe de balón, tiró el tinglado del señor de los bocatas (de tortilla, mmmm) con la consiguiente fuga y posterior captura del travieso muchacho, jeje
EliminarBesos a montones de las dos
J&Y
Ok... absolutamente avergonzada, debo confesar que casi no tengo recuerdos destacables de mi época estudiantil. Y no es que fuera la peor del curso ni nada por el estilo (eso al menos ya habría sido una buena anécdota!) sino todo lo contrario: mi dedicación a la parte académica era tan absoluta, en parte por exigencia familiar y en parte por obsesión propia, que me transformé en una "nerd" seria, aburrida y definitivamente antisocial, privándome de disfrutar toda esa otra parte del asunto -las actividades en grupo, los deportes, las travesuras, las amigas y los noviecitos- que la mayoría de la gente NORMAL vivió plenamente y hoy recuerda con una sonrisa nostálgica (por cierto, tampoco me permitía masticar chicles, ni negros ni de ningún otro color... no es el colmo del patetismo???)
ResponderEliminarComo sea, el tema de los pupitres como decoración me apasiona igual, y hace rato ando en campaña tratando de conseguir uno bien lindo y bien vintage para el dormitorio del Principito... así que estas notas de inspiración no podían llegar en mejor momento. Gracias por compartir, besos mil para las dos!
K.
Tú eras, Kassandra, lo que por aquí se llama una auténtica "empollona", lo cual no significa para nada que fueras aburrida ni antisocial. Cada uno vive las etapas de la vida como le vienen o como prefiere, y eso no es para nada reprochable. No te creas que a nosotras nos dejaban tomar chicles, pero ya sabes, de niños solemos hacer el justo caso a los mayores, jeje. En cuanto a los pupitres, más de una buscamos algo así para el cuarto de los niños. Tu Principito seguro que tendrá el mejor de ellos, porque su madre se va a encargar de encontrarlo. ¡¡Suerte en tu búsqueda, amiga!!
EliminarBesos mil de las dos
J&Y