miércoles, 20 de junio de 2018

¡Viva el picante!

Chile, ají, peperoncino, guindilla.... Sea como fuere, y llamase como se llamase según el lugar, este condimento culinario se hace indispensable en casa de una de nosotras.... La afición al "pique" es tal que procura usarlo en la mayoría de los platos que prepara. Y como ello es sabido por la otra parte de Retro y con encanto, su santo esposo, hábil y casero "horticultor" en las macetas de su terraza, surte a menudo de guindillas a la obsesa del picante. Lo que no sabíamos, y hemos descubierto después de investigar un poco, es que estos pequeños pimientos se han usado desde antaño para aliviar dolores de lumbago, catarros y artrosis. Curioso, ¿verdad? Pues también reduce el colesterol, acelera el metabolismo y estimula la circulación sanguínea. Todo eso está muy bien, aunque nosotras hoy sólo buscamos su parte decorativa, y aquí la tenéis.





Foto



Foto



Foto



¿Coincidís en gustos? ¿Guindillas para comer o para decorar?


21 comentarios:

  1. Pues me voy a quedar con su parte decorativa porque no soy muy de picante en la comida, chicas.😉
    Besos para las dos.

    ResponderEliminar
  2. Guindillas para degustar y para decorar, of course!!!
    Ya había leído yo de sus propiedades curativas, de hecho, hasta a una buena taza de chocolate le va un pellizco de pimienta, qué maravilla!!
    En cuanto a la decoración, creo que va muy bien en cualquier espacio, pero para una mesa campestre o una cocina rústica me parece lo más!!!
    Vosotras siempre sorprendiéndonos con vuestra originalidad!!!
    Feliz miércoles, besitosss!

    ResponderEliminar
  3. Qué suerte tener un santo hábil y casero.
    Para guindillas y para lo que haga falta, me imagino.
    Horticultando guindillas, ni me lo imagino.
    Pero esto da que pensar, que si en alguna ocasión le hace falta salsa a la vida, en otras le hace falta un poco de pique, un picante sano, y un picantr que te remueva desde las entrañas lo más hondo de tu corazón.
    Un pique que tenemos que buscar en el día a día, para poder hacernos una idea de lo triste que debe de ser vivir en la monotonía.
    O también por desgracia, vivir en el desconcierto que nos haga sumir en la desesperanza.
    En cuántas ocasiones no habremos utilizado agentes externos para motivarnos en nuestros sentimientos?
    Qué difícil es la mente humana y que nos olvidamos de ella para que estuviéramos constantemente educandola sin cansancio ninguno, para que no consiguiera bajo ningún concepto, dominarnos de ninguna de las maneras.
    Ese poco de picante con la precaución necesaria de las tablas que nos da el tiempo, nos debe de servir para removernos y para llevarnos a sensaciones diferentes.
    Desde luego guindillas en la comida, guindillas expuestas para recordarnos siempre dónde dónde estamos y dónde queremos llegar.
    Y para que en un momento determinado, cuando nos haga falta, volvamos la mirada y veamos ese reflejo, y nos ayude a levantarnos. AMSC

    ResponderEliminar
  4. ME ENCANTAN LAS FOTOS!!!
    Y EL PICANTE SIN PASARE TAMIEN.
    TENGO UNOS QUE SECO Y TRITURO QUE SI SON PICANTES PERO PONGO POQUITO.
    ES BUENO PERO NO QUE TE QUEME DEMASIADO;)
    CHAUCITO

    ResponderEliminar
  5. Que picantonas venís hoy chicas!! ;-D. La verdad es que en casa no somos mucho de picante, quizá Natalia un poco mas pero con muchísima moderación. Que aún nos acordamos de los pimientos, supuestamente de Padrón que plantamos en el huerto urbano y resultaron ser unas guindillas que hubieran servido a Nerón para volver a incendiar Roma ;-D. Así que visto lo visto nos quedamos con la parte decorativa ;-)

    Besos y feliz día

    ResponderEliminar
  6. En mí casa se consume poco picante, y mucho menos guindillas de semejante tamaño , mi padre si le gusta,aunque no debe consumirlo, antes también las cultivaba ...a mí me encanta la planta tan verde salpicada de puntos rojos.

    Ahora mirando las guindillas o chili con otros ojos, me encanta la imagen del recipiente blanco ...es una foto genial

    BESOS....multiplicados! ! !

    ResponderEliminar
  7. Personalmente, para decorar, no puedo con el picante. Ya sé que dicen que es muy sano para varias cuestiones, pero mi paladar y mi estómago reaccionan muy mal ante él. En cambio, a mi marido le encanta, así que también lo usamos en la cocina, aunque solo lo come él.
    Las fotos son preciosas, sobre todo la de la de la cocina con cestas en la pared.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  8. Todo os sirve para hacer un post a vosotras dos! La verdad es que no soy nada de picante, lo justito para dar un toquecillo pero nada más, así que mejor me quedo con la parte decorativa.
    Un beso muy fuerte, chicas.

    ResponderEliminar
  9. Las dos cosas, pero para decorar una cocina si que queda muy bonito. Lindas fotos como siempre.
    Saludos

    ResponderEliminar
  10. Me gusta el picante, aunque no en cantidades tan grandes como las ingiere mi marido, jeje. Aunque para decorar, la verdad no me llama. Pero si recuerdo la antigua cocina de mi abuela materna, donde ella siempre tenia chiles colgados en la parte mas alta de la cocina para secarlos y despues hacer platillos con "chile pasado" uno de mis favoritos. Me gustaba verlos ahi, su cocina se veia aun mas con ese toque mexicano tradicional que me encanta!
    Bs chicas!

    ResponderEliminar
  11. Original de verdad este post, en casa las guindillas para comer de toda la vida, a mi maridin le encanta el picante y a mi tambien y a lo que no le pongo picante él luego tiene una salsa que pica como un demonio y le añade.
    Besitos a las dos.

    ResponderEliminar
  12. Nosotras no somos nada de picante.Pero no negaremos que unas ristras bien monas de pimientos picantes quedan la mar de monas en la cocina.
    Ese colgante también está la mar de bonito.
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Me gusta el picante, pero depende de en qué comidas. Por ejemplo en la japonesa, me encanta el wasabi, y en algunos platos de la cocina española también, pero debo tener cuidado porque tengo el estómago delicado y con mi marido, que es el que cocina en casa y al que le encanta, tengo que estar siempre regañándole cuando lo usa en exceso, jajaja... En decoración nunca lo había visto mucho fuera de las cocinas, ;)
    Besos chicas...

    ResponderEliminar
  14. Para ambas cosas, chicas, para decorar porque son tan atractivas las guindillas con ese rojo intenso y para cocinar porque ese toque picante me encanta, en su justa medida, claro ;-)
    Besazos dobles <3<3

    ResponderEliminar
  15. De las dos maneras me encantan, son muy vistosas, alegres diría yo y para comer me gustan pero sin exceso,no sabía de sus propiedades, interesante lo que explicáis.
    Besos para las dos.

    ResponderEliminar
  16. Me gustan muchisimo más para decorar quedan super vistosas!!besos

    ResponderEliminar
  17. Chicas, yo las guindillas para comer que también soy muy de pique, aunque después de ver estas preciosas ideas, no descarto poner en la cocina una pequeña guirnalda con ellas, qué monas quedan!
    No sabía que tuvieran tantas propiedades beneficiosas, me tendré que hacer con una plantita!
    Muchos besos chicas!

    ResponderEliminar
  18. Casi que las prefiero como elemento decorativo porque no me gusta demasiado el picante!
    Aunque no sabía que tenían tantas propiedades beneficiosas.
    Besos

    ResponderEliminar
  19. jajajaja,que arte teneis,siempre encontrais elementos decorativos y lo mejor de todo es lo bien que quedan!
    Pa mi mejor decorativo también,jajjaa,no se si habrá por casa alguno de frutita de juguete de mi hermana pequeña,ficharé,jajaja
    Mas besos chicas! :)

    ResponderEliminar
  20. brrr, que poco me gusta el picante pero esas decoraciones me parecen buenísimas!!!

    ResponderEliminar

¡Nos encanta leer vuestras opiniones y comentarios! Son la sal de nuestro blog. ¡Muchas gracias por el tiempo que nos dedicáis!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...