Julián, hermano de una de nosotras, nos trae, de las obras que lleva a cabo, objetos que, piensa, nos pueden interesar. Los últimos en llegar han sido estos botes de cristal de una antigua repostería. Cuando los vimos, en vivo y en directo, nos dimos cuenta de su gran tamaño, así que quedaban descartados para usarlos en nuestras cocinas. Además, al ser completamente redondos, no tenían ningún punto de apoyo donde quedarse estables... En fin, que fue un desafío pensar qué haríamos con ellos...,
..., hasta que se nos encendió la bombilla y los imaginamos como terrarios.
No sabíamos cómo hacerlo, así que, vimos varios tutoriales en youtube, y acometimos la empresa como mejor nos pareció... En la base pusimos piedra volcánica, que es ésta que veis arriba. Esta piedra, favorece el drenaje de la tierra y mantiene la humedad. Después de crear una pequeña base, añadimos el mantillo.
Una capa lo suficientemente profunda para conseguir que se diera estabilidad al recipiente curvo, y para, por supuesto, que cupiesen las raices de las plantas que íbamos a trasplantar:
dos pequeñas Hypoestes, que nos encantan por el rosa de sus hojas.
En esta foto podéis apreciar la cantidad de sustrato y la base de piedras del fondo.
Finalizada la parte de jardinería, quedaba la decorativa... Nos hubiera gustado añadir una "alfombra" de musgo natural, pero fue imposible encontrarlo, así que nos conformamos con estos pequeños círculos de resina que lo asemejan.
Y por aquí aparece un simpático personajillo que quiere decir ¡hola!
Así ha quedado nuestro terrario...,
..., un pequeño bosque encantado de cristal...,
..., que esperamos se mantenga y crezca.
Somos completamente novatas en estos asuntos, y no tenemos ni idea de si nuestras plantas prosperarán en este hábitat... ¡Así que todos los consejos serán bienvenidos!
¡FELIZ FIN DE SEMANA!
