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lunes, 4 de octubre de 2021

Costurero remendón...

No podemos por menos que dedicarle este post al marido de una de nosotras, Antonio, por más señas... Cuando vimos una foto con una caja de costura, inmediatamente se nos vino a la cabeza, pues no hay mejor costurero remendón en nuestras vidas que él. Todos los fines de semana, sin excepción, se lleva a su mesa de trabajo de casa el costurero familiar, y remienda algo; la funda de la sombrilla, los cojines de la terraza, la trabilla del cordón del albornoz, descosido por enésima vez... Mención aparte merecen sus vaqueros de estar por casa; es toda una suerte de collage de diferentes telas con los que ha ido tapando rotos y aguajeros... Todo, cualquier cosa, antes que deshacerse de ellos, y no solo por comodidad, sino por la obsesión de no tirar nada hasta que esté en las últimas, ¡pero muy últimas! Y mira que nosotras reciclamos y recuperamos, y vosotros que lo sabéis... Pues nos gana, y por goleada. Puntada a puntada, con una selección de agujas e hilos especiales que ha ido adquiriendo según el material a zurcir, va recomponiendo desgarros y destrozos, cual afanoso cirujano del tejido...  



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Y una de nosotras, encantada de la vida, que ya sabéis, también, que la costura le da un poco de alergia... Así que, ¡bien por nuestro costurero remendón!


lunes, 5 de febrero de 2018

Junto a la ventana

Una de nosotras ha comenzado ya su temporada de trabajo extremo. Sí, extremísimo, Ya sabéis que ambas complementamos nuestro trabajo con el blog y la redecoración de muebles con nuestros respectivas labores de administración. Son muchas horas las que, con ambos empleos, echamos al día. Lo hacemos con gusto porque nos gusta estar ocupadas. Pero, después de cada Navidad, hay que arrimar aún más el hombro. Una, dedicándose a piñón a la confección de trajes de gitana (no nos gusta eso de flamenca....), y la otra, supliendo a la costurerilla en la dedicación al blog. Pues dicho esto..., hay un problema en este tiempo que a la modista le incomoda sobremanera. Hasta que no se establezca el cambio de horario, la oscuridad llega pronto y limita su labor. A ello se une una presbicia galopante. - ¡No veo nadaaaa! Y por más bombillas de mayor amperaje que pone en la sala de costura, finalmente decide dejar para mañana lo que bien podría haber hecho hoy.... Ni siguiera estar junto a la ventana ayuda a determinadas horas. ¿Qué se le va a hacer?




Y vosotr@s... ¿coséis junto a la ventana? ¿Cómo lleváis la presbicia?

Nota: De nuevo damos las gracias a nuestras amigas las hermanas Jaraquemada por permitir mostrar detalles de tal belleza como el costurero ovalado de su preciosa casa en Bienvenida. ¡Mil besos a las cuatro!



viernes, 30 de septiembre de 2016

La costura nos persigue...

Pues sí.... Acudimos al piso de una señora mayor que había fallecido, y cuyos descendientes querían deshacerse de todo lo que había en su interior. Hay que decir que tenía preciosidades en muebles, pero todos de gran tamaño y con muuuucha carcoma... La dama en cuestión había sido costurera, y tenía esta preciosa y diminuta cajonera en la que solía guardar hilos, alfileres, agujas y dedal... Lo cierto es que nos enamoró y, ... como ya nos hemos hecho "especialistas" en pequeños auxiliares, pues nos lo llevamos para el taller corriendo como las locas para darle nuestro aire personal.


Lo primero que hicimos fue darle un buen "fregoteo", que falta le hacía, y tapar un par de agujeritos que la polilla juguetona había hecho en uno solo de los cajones. Después, le tocó a los pequeños pomos..., que tienen su historia. Ya empezamos mal con ellos porque, en el momento de la adquisición del auxiliar, se nos cayó el primer cajoncito al suelo, con tan mala suerte que el "mini-tirador" murió (r.i.p.). Pero eran tan monos y tenían tanta mugre... Una noche sumergidos en amoniaco hicieron el milagro. Ya buscaríamos solución para sustituir al fallecido.



La base del mueble estaba pintado en crudo con pintura sintética que debíamos eliminar, pero como tememos al decapante como a una vara verde, nos decidimos a lijar con esmero antes de pintar de nuevo con nuestra amada pintura a la tiza... Cual fue nuestra sorpresa que el resultado del lijado nos encantó y lo dejamos tal que así.



Sí pintamos el interior con un tono semejante para disimular esos feos brochazos realizados (o no) por el anterior propietario. La terminación de cualquier trabajo da valor al mismo, ¿no creéis?



Ahora tocaba elegir el color de los cajones,  y nos decantamos por el gris.



Pero al interior quisimos darle alegría...



¡Una alegría multicolor!


Cera para proteger y dar brillo.



Y ésta fue la solución al (r.i.p.). Os diremos que, yendo las dos de "cháchara" andando por la calle, nos topamos con un par de bonitos herrajes tirados en la acera. Con lana de acero los dejamos como nuevos, y he aquí uno de ellos.



¿Os gusta cómo ha quedado el antiguo costurero?



Nosotras le hemos cambiado la función. Nos parece perfecto como joyero.









Nos vamos con él a casa de Marcela Cavaglieri a su Finde Frugal número 144. ¿Qué nos encontraremos hoy?


¡Feliz fin de semana!

viernes, 13 de noviembre de 2015

Para coser y decorar...

Nuestra amiga Mercedes, esa que además de clienta es fuente de inspiración, tenía este costurero desde que se casó, y ya necesitaba un "arreglito". Apenas nos dio pautas. ¡Ella siempre confía en nosotras! 


Aunque en la foto no se aprecie, la caja no era de madera maciza, sino que estaba recubierta de una chapa en muy mal estado, y su color era muy distinto al de las patitas.


Lo primero que hicimos fue desmontarlo por completo y empezar a cavilar sobre qué aire darle.


Teníamos claro que el interior y el exterior irían en colores distintos, y fue la tela elegida la que nos marcó la gama de tonos.


¡Unas poquitas de grapas, por favor, que nos han parecido pocas las que hemos quitado!


Remate de puntilla en el interior.




¡Y listo! No hemos visto un costurero más polifacético que este... ¡Lo mismo te guarda alfileres, que te sirve de puff!



Mercedes y su marido, Enrique, vinieron a recogerlo y se fueron encantados. ¡Y es que con amigos y clientes así es un gustazo!

¡Feliz fin de semana!


martes, 26 de noviembre de 2013

¿Para la costura?

Quizás no hayáis reparado nunca en la gran cantidad de diseños de costureros que han existido y existen. En concreto, nos estamos refiriendo a aquellos que tienen patas o pie, normalmente de pequeñas dimensiones, y funcionan como un mueble auxiliar más de la casa. Y es que estamos convencidas, después de elaborar este post, de que pocos muebles han evolucionado tanto en diseño a lo largo del tiempo, aunando estética y funcionalidad con tanto encanto, y sin perder su carácter. Y si no, pasen y vean.




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¡Qué tranquilidad le ha entrado a una de nosotras!. Resulta que no es necesario saber coser para tener un mueblecito así en casa... Porque monos y coquetos son un rato.


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