Seguro que más de uno piensa igual que nosotras... Qué agradable es reunirse en familia, pero qué tostón tener que preparar esa cena de Noche Buena o la comida de Navidad... Y más si sois como estas dos que escriben, que odian la cocina sobre todas las cosas. Nos angustia, dada nuestra escasa maestría en las labores culinarias, el pensar qué hacer para contentar a los comensales.... En estas fechas tan señaladas donde el plato base es el pavo (frase emblemática ésta de nuestro querido amigo Jaime), hay quien se decanta por el besugo. Por cierto, hace tiempo que no vemos un besugo por estos lares... De mar, se entiende, porque besugos hay muchos en nuestra especie. Qué insulto tan bonito y en desuso, oiga. Ahora imperan otros de mucho peor gusto, sentido éste muy a propósito del tema de hoy. ¡Uy, uy, uy, cómo divagamos! A lo que vamos, que como el cocinar no es lo nuestro, nos hemos decantado por decorar con libros de recetas, como los que nos hemos encontrado en casa de la madre de una de nosotras, tan vintage ellos... ¡Qué bien decoran! Y eso sí que va con nosotras...
lunes, 19 de diciembre de 2022
Las comidas de Navidad y sus quebraderos de cabeza...
lunes, 27 de junio de 2022
¡Fuera puertas!
Hace unos días hubo un pequeño accidente en casa de una de nosotras. La puerta de uno de los muebles altos de la cocina cayó por su propio peso desplomándose sobre la encimera, primero, y al suelo después... No hubo que lamentar desgracias personales, ni siquiera materiales, salvo que las bisagras al saltar destrozaron el aglomerado del cajón que sostenía la mencionada puerta. El único daño colateral fue el susto morrocotudo que se dio el pobre Perico, que se pasó escondido bajo una cama el resto del día.... A lo que vamos, el desastre ocasionado, y ante la imposibilidad de volver a colocar las bisagras, nos permitió darle a la imaginación y usar el mueble como simples estantes bien decorados con latas, platos y botellas, dejando todo a la vista. El resultado no ha quedado mal y, además, hemos encontrado más versiones por la web.
lunes, 19 de abril de 2021
Escurriendo el bulto...
Eso es lo que hace más de uno..., en cualquier profesión, pero, sobre todo, en política... Qué lástima que esa no sea ya una actividad vocacional como lo es la de médico, profesor o sacerdote. El político de hoy no suele tener una actividad laboral anterior a su mandato, sino que ha decidido desde su juventud dedicarse a entrar en un partido e ir subiendo escalones. Craso error. Sólo el que se ha formado y ha desarrollado durante años su labor profesional conoce de primera mano las necesidades del ciudadano... Al menos, eso creemos nosotras. Economistas, profesores, letrados e incluso científicos que, tras un período dedicado a sus ministerios, vuelven a su trabajo inicial, son los que nos merecen mayor respeto, sean del "color" que sean. Esos profesionales están acostumbrados a implicarse y no escurrir el bulto. Que para escurridores, ya tenemos estos...
lunes, 12 de abril de 2021
Tiffany en la cocina
viernes, 5 de febrero de 2021
Especiando...
Todavía nos quedan algunos cajoncitos, de los siete que nos encontramos abandonados hace un tiempo...
¡FELIZ FIN DE SEMANA!
viernes, 29 de enero de 2021
Siempre aprendiendo...
En esto de las manualidades no se para de aprender, o eso nos pasa a nosotras que, de vez en cuando, nos llevamos alguna sorpresita... Hace un par de meses os mostrábamos la redecoración de una de estas pequeñas tablas de cocina y, al poco tiempo, comenzamos con la segunda.
Esta vez pintamos en amarillo; como la primera tonalidad elegida no nos gustó mucho, dimos otra mano encima, en una gama diferente del mismo color, y lijamos después para mezclar ambos tonos.
lunes, 25 de enero de 2021
¡Manchas a la cocina!
Una de nosotras está desesperada por las manchas... A ella sí hay la que se le resiste, todo lo contrario de lo que los anuncios de detergentes "demuestran"... Y eso que en casa sólo hay un hombrecito. Si, no podemos negarlo...,ellos se manchan más que nosotras, ¿a que sí? Pues eso, que no sabe la aseada madre dónde se mete el muchacho para traer manchas hasta en el cielo de la boca, y tan incrustadas ellas que no hay jabón que consiga dejar la prenda en su estado original... A diario el chaval va a la cocina y mete en la lavadora su ropita sucia. La madre la saca, la observa, le da un primer frote a mano con el maravilloso fairy, y de nuevo al electrodoméstico más adorado por amas y amos de casa. El caso es que, no solo las manchas de la ropa acaban en la cocina (quien tenga la lavadora en esa parte de la casa, se entiende). También otras manchas se apoltronan junto a los fogones...., unas más animadas, pero que sientan de escándalo en el hogar, y además nos observan mientras aplicamos nuestras "artes culinarias".
lunes, 17 de febrero de 2020
¡Flores a la mesa!
lunes, 4 de febrero de 2019
Sin parar de machacar...
