Rosa para un tocador

Cuando comenzamos nuestra andadura bloguera y artesana no pensamos que llegaríamos hasta donde hoy estamos... Seis años y medio de trabajo que han visto sus frutos a medio plazo. Más que lo meramente material, hemos conseguido muchas cosas: experiencia, aprendizaje, nuevas amistades, risas, muchas risas... Recordamos especialmente nuestro viaje a Portugal, a la caza de tesoros y muebles que redecorar. Una aventura en coche que estamos por repetir y nunca encontramos tiempo para ello. Una de las primeras piezas que compramos en esta aventura emprendedora fue este precioso tocador... Quisimos ser algo transgresoras y usar el rosa, a sabiendas que limitaba la clientela, pero nos encantó el resultado. Ha tenido muchas novias esta peinadora, pero nunca la esposa perfecta. No importa, ya llegará.... Como nuestro nuevo viaje a los atractivos pueblos de Portugal donde tan felices fuimos esos días de búsqueda de "joyas mobiliarias".

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¿Os gustan los muebles color rosa? ¿Recordáis algún viaje, por pequeño que sea, con más cariño que otro? ¡Ya nos contaréis!

El espejo en el que me reflejo...

Una de nuestras viñetas favoritas es aquella en la que la genial Mafalda cuestiona una orden que le da su madre "-Pero... ¿por qué tengo que hacerlo? -¡Porque te lo ordeno yo, que soy tu madre! - ¡Si es cuestión de títulos, yo soy tu hija! ¡Y nos graduamos el mismo día! ¿o no?" Pues si, el título llegó a la vez, en el mismo segundo incluso, y encima, sin manual de instrucciones. Y menuda responsabilidad esa de la maternidad, eso de ser el espejo en el que se reflejan, sobre todo nuestras niñas... Desde bien pequeñitas pegaditas a nuestras faldas, observando nuestros movimientos y ademanes, nuestra forma de relacionarnos con las personas y de resolver las situaciones, absorbiendo nuestras palabras de amor y también las riñas y discusiones, atentas a nuestras constantes charlas sobre la condición humana y la divina.... Días y días de convivencia que han ido forjando a las dos adolescentes que tenemos en casa; cariñosas, responsables, estudiosas, locas por la música, por sus amigos, por una buena juerga. Esas dos que, desde su más tierna infancia, se cuelan en nuestros armarios para colocarse nuestra ropa y sobre todo, nuestros tacones, o que nos roban el maquillaje y los complementos sin pedir siquiera permiso... Ojalá hayamos sido capaces de formar a dos mujeres hechas y derechas, capaces de enfrentarse al futuro que les aguarda, y ojalá nunca olviden ese reflejo en el espejo, aunque sea pequeñito como estos de tocador, al que con tanta devoción, se asomaban de niñas...

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Será difícil eso de la crianza y la educación... Pero lo cierto es que se nos cae la baba con nuestros hijos, ¿a que si?

Nuestros trabajos

Alicia se puso en contacto con nosotras para que le ayudáramos a decorar los muebles de su nueva casa en el Rocío. Quería resaltar el carácter rústico de sus muebles antiguos. Después de semanas de intenso trabajo, este es el resultado.

Mesita auxiliar

Tocador

Mesita de noche y cómoda con espejo (no hay foto del antes del espejo...)

Alicia y su marido han quedado muy contentos... ¡Y nosotras más!

Cómodas para lavabos

Será quizás, desde que la tiranía del azulejo cayó, que el baño se ha convertido en el reino del detalle y la armonía. Pobrecito el azulejo... No queremos ser injustas con él, porque la realidad es que nos encanta, y su utilidad no la cuestionamos en ningún momento. Sin embargo, hace años que su forma de empleo cambió. Poco a poco, nos hemos mentalizado de que no es necesario alicatar todo el baño, y que esa posibilidad, ya tan extendida, de combinar la cerámica con la pintura o el papel, han cambiado completamente el concepto de estancia más fría e impersonal.

Y como una cosa lleva a la otra, de decorar las paredes hemos pasado a introducir muebles, reservados en otros tiempos a dormitorios o salones, para humanizar aún más esa habitación de la casa. Y de ahí que las cómodas y tocadores estén sustituyendo, en muchos casos, a los asépticos e impersonales muebles de lavabo, hasta ahora más comunes.

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¡Que bonita opción para poner el lavabo!

El Tocador

Hoy vamos a hablar de un mueble que evoca muchas sensaciones. Hemos de confesar que, al menos a nosotras, nos apasionan esos momentos de película en los que la protagonista, todo glamour, sale empolvándose la nariz o repasándose el "rouge" de labios frente a un maravilloso tocador, todo lleno de botes, potingues, cajas  y chismes, ¡muchos chismes que brillan un montón!

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También conocida como peinadora o coqueta, ...nos encanta esta palabra..., se trata de un mueble con espejo y cajones, que en su origen servía para arreglarse el tocado y para el aseo personal. Hoy en día, nos sirve para mimarnos, acicalarnos y sentirnos como una diva de Hollywood.

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Aunque existen versiones actuales, la cómoda de aire clásico resalta aún más el toque romántico y femenino del dormitorio, adaptándose bien a cualquier estilo.

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Incluso a las más depuradas líneas rectas, centrando todas las miradas y aportando calidez al entorno.

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¿No es un mueble que os hace soñar? Proximamente en vuestros dormitorios....