Hace tiempo leímos una historia, creemos en algún blog, que se nos quedó grabada por emocionante. Resulta que durante la gran depresión americana, allá por 1930, ahorrar y reutilizar se convirtió, por pura necesidad, en un estilo de vida. Así, las mujeres se dieron cuenta de que la harina, uno de sus alimentos básicos, venía en sacos de algodón, y que éstos eran perfectos para fabricar la ropa que no podían permitirse comprar. Cuando los fabricantes de sacos de harina se percataron de lo que estaba pasando, ¡decidieron estamparlos con bonitos diseños! Los había para todos los gustos, incluso se imprimieron costales con patrones para juguetes, y más tarde se añadirían instrucciones de lavado... Se calcula que más de 3,5 millones de mujeres y niños llevaban ropa y artículos hechos con sacos de harina. ¿Verdad que es una historia entrañable? Pues nos ha servido de pie para estos otros sacos que, si bien no son aptos para cubrir nuestros cuerpos, sí lo son para vestir nuestras casas con su irresistible aire rústico. Y, aunque corren otros tiempos, volvemos con el mismo afán por el reciclaje, fruto de nuestra mejor conciencia social y medioambiental, o eso nos gusta y queremos pensar...
Foto
Ya nos hemos puesto a buscar sacos... Y parece que alguno tenemos a la vista para una futura cortina... ¡Os contaremos!
¡Que historia tan bonita, chicas! Es enternecedora. ¡Y que post tan inspirador!
ResponderEliminarYo estoy loca por uno de estos sacos para hacer una pequeña cortina para un mueble de la cocina como en la tercera foto, y como no lo encuentro creo que voy a estampar una tela de arpillera. Ese toque rústico que aportan me tiene enamorada.
Besitos para las dos
Leyendo vuestro post, se me viene a la memoria, que toda mi vida he estado rodeado de costales.
ResponderEliminarMe propongo buscar en el campo.
Y es que son palabras tan bonitas al uso, que nos olvidamos que las usamos constantemente.
Costal, y de ahí, costalero.
Nos creemos que ciertas palabras de tanto usarlas, como la canción, la gastamos, y sin embargo es al contrario, las metemos dentro de nuestro propio día a día y las convertimos en algo usual y hace falta que vengáis vosotras para recordarnos el carácter, y el sentido que tuvieron, y que ahora tienen.
Y eso es bueno, para darnos cuenta de muchas más cosas que diariamente las pasamos, solo mirando, y no nos damos cuenta de que hay que ver más profundamente y sacarle partido a todo, porque somos verdaderamente curiosos.
Qué vais a tener una cortina de costal?
Pues qué bien. me alegro mucho.
Y que sirva para recordarnos de dónde venimos, algo que a muchos le puede parecer un sínsentido, pero no olvidemos que somos de dónde venimos.
De los costales no, claro, de de nuestro pasado.
AMSC
Hola amiga
ResponderEliminarAnte todo las felicito por el post y por el ️bellísimo blog que tienen
La verdad esta idea de los sacos es además de Vintage muy chic! Yo tube la oportunidad de comprarme uno hace pocos meses cuando viaje a Costa Rica. Estaba en un restaurante y habían varios de decoración del propio lugar y allá estaba yo antojada de uno que estaba exactamente cubriendo una maceta del lugar y no estaba en venta pero era el que yo quería !!!!!! Y unos guiñamos a mi esposo complaciente bastaron para que se las ingeniara y buscará al dueño del local y lo convenciera para que nos lo vendiera y ZAS!!!!! Objetivo conseguido! Y ya esta en casa listo oara colgar en un cuadro en mi cocina pues es de las emir esas productoras de Café y es ️precioso. Espero tenerlo listo y con gusto si te parece te lo envío para que lo veas si?
Un abrazo y a seguir con este maravilloso blog cargado de ideas geniales y a por el reciclaje!!!!!
Tu amiga
Dianet del Parchesdeamor 💐
Que imágenes tan inspiradoras chicas y que historia mas bonita la de las mujeres americanas. Ambas nos han encantado ;-). Nosotros tenemos en el trastero algún saco de esos de patatas que no son tan chulos como los de vuestras imágenes y ahora con Jaspi en casa ya nos olvidamos de utilizarlos ;-). Estamos deseando ver vuestra cortina de tela de saco que seguro que es una chulada ;-)
ResponderEliminarBesos y feliz día
Ohhh, me encantan los sacos, mientras no sean de plástico. estos que nos enseñáis dan un aire rustico que me encanta, y en algún comercio he visto taburetes tapizados con tela de saco estampado y quedan geniales. Ahora por aquí no son tan fáciles de encontrar... que suerte que vosotras los hayáis encontrado . Besos
ResponderEliminarSIII....
ResponderEliminarMUCHOS AÑOS DESPUES EN MONTEVIDEO EL AZUCAR TENIA UNOS SACOS IMPRESIONANTES.
DOS TIPOS DE ALGODON.
TENGO MUCHAS COSAS Y ME ENCANTAN.
AHORA NO CREO QUE ESTEN ASI.
MAMA LOS GUARDO SIEMPRE Y AHORA LOS TENGO DE MANTELES Y ALMOHADONES.
PRECIOSA EPOCA DONDE LAS COSAS TENIAN UN ENCANTO.
AHORA LOS PLASTICOS CONTAMINAN Y MATAN TODO:(
CHAUCITO
Hola chicas aparte de la alegria de haberos conocido hoy cosa que me a encantado y pediros disculpas por haber hablado tanto,cuando estoy contenta rajo mucho jiji deciros que no se si sera casualidad pero el bando de mi cocina es de tela de saco,bueno mas bien de arpillera porque no tenia sacos a mano y tambien tube una cortinita que tapaba el hueco del lavavajillas mientras este se fue hasta que llego uno nuevo en cuanto pueda os mando fotitos para que lo veais la verdad es que a mi me gusta mucho.
ResponderEliminar¡Qué historia tan bonita, chicas!!
ResponderEliminarMe ha encantado conocerla. Gracias.
A mi me gusta mucho los sacos en la decoración de la casa. Muchísimo.
Besitos.
La historia preciosa, me encantan esos sacos, quedan bonitos en cualquier sitio, pero yo es que soy una enamorada de la tela de saco y arpillera, tengo hechos algunos trabajos con ella.
ResponderEliminarBesitos a las dos
Bonita e interesante historia,chicas.
ResponderEliminarYa nos enseñareis lo que lleváis entre manos.
Tenemos piezas hiladas por nuestras bisabuelas con rayas azul marino en el centro y también pensamos convertirlas en cortinas,pero nos da un poco de pena.
Besos de las dos
Curiosa historia y muy bonita, la verdad que el reciclado es algo que anosotros tambien nos encanta y esas telas son muy socorridas.
ResponderEliminarBesos y hasta pronto.
Jose y Yoli
Madre mía, si es que no se saca partido a un material porque no se quiere. Que pasada de reutilización de los sacos!!!
ResponderEliminarPues los costales o telas de saco se han vuelto a usar mucho para tapizar sillas y descalzadoras chicas. Tengo una amiga tapicera en el Rastro que los lleva usando muchísimo porque la gente se lo pide y es que las piezas quedan con un aire rústico y vintage que enamora totalmente¡¡ Quedan preciosos también como cortinas para los muebles bajos de las cocinas como bien se ve en vuestras fotos recabadas... Por la zona de la Plaza Mayor de Madrid hay una tienda muy especial y antigua que los vende, además de ser una alpargatería en la que compra la familia real... Ya veis cuanto glamour¡¡ :)
ResponderEliminarPreciosa y elocuente historia con mucho corazón¡¡ Un besazo chicas ;)
Que bonita historia! Ojala y que los sacos estuvieran impresos asi como antes! Tengo unos cuantos pero no me gusta el anuncio de arroz que tienen y no se como borrarselos. Ya intente varias cosas. Y es que como tienen ziper, me gustan para fundas de cojines para el patio.
ResponderEliminarBs
Amo la arpillera!! cuando me mudé a Argentina ofrecí comprarle a un comerciante las bolsas que descartaba. Me las cobrara $5 y me miraba con cara de "esta mujer está loca" Al año siguiente, las vendía a $100!!!! de más está decir que nunca más le compré!
ResponderEliminarMe encanta este toque rústico que da la tela de saco. Vuestras propuestas son ideales para este fin, no se me había ocurrido el "modo cortina". Yo la utilicé en casa para cubrir unos archivadores (no me apetecía tenerlos a la vista). Hice una especie de pared cubierta con arpillera y me gustó el resultado.
ResponderEliminarBesos.
Que historia tan bonita chicas!
ResponderEliminarYo también soy una fan incondicional de la arpillera! Me encanta ese aspecto rústico que tiene... Que bonita en todas las versiones que nos mostráis...
Besos guapas
Últimamente publicáis acerca de todos mis mayores deseos jajaja igual que con la aceitera del post anterior, encontrar sacos viejos bonitos es otra de mis prioridades en cada rastro y mercadillo. En El Rastro se suelen encontrar, pero a precios abusivos... algún día lo encontraré! Vuestra cortina de saco me ha enamorado perdidamente.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte, preciosas.
Siempre es interesante saber algo de historia. Gracias a Dios ahora utilizamos el saco o arpillera por gusto, para dar un toque diferente algún rincón.
ResponderEliminarMe parece que todas estamos con el capricho de tener alguno y que al final optaremos por fabricarnos una imitación.
Tengo desde hace años un rincón en espera, creo ya va siendo hora de hacerlo.
BESOS
Qué bonito que los fabricantes hayan asumido bien la necesidad de las personas en un momento tan difícil.
ResponderEliminarHace un par de años se pusieron de moda los bolsos hechos con esos sacos. La verdad que sobretodo en la cocina les da un toque muy auténtico
ResponderEliminarLo primero que me ha encantado es la historia, que dicho sea de paso, desconocía. La tela de los sacos me vuelve loca y he de decir que no cuento en mi poder con ningún elemento que esté hecho con ella. Siempre pienso que quiero hacerme con alguno de éstos sacos, pero nunca llegan a mi mano, ni los encuentro. No decaigo porque seguiré buscando. Me gusta muchísimo.
ResponderEliminarUn besazo.
María