Hay un recuerdo que, con los años, ha vuelto a nuestra memoria... En casa de una de nosotras, los sillones orejeros, propiedad indiscutible del padre y la madre de la interfecta (cualquiera le usurpaba el asiento a ninguno de los dos...) tenían una protección para cabeza y brazos. Esos pañitos de ganchillo se sujetaban con un artilugio de metal en forma de "u" alargada, que se clavaban al sillón. ¡Qué coraje nos daban esos pañitos que, constantemente, había que recolocar para que tuvieran la situación correcta...! Nos parecían, además, pasados de moda, de abuela, poco chic en definitiva... ¡Cómo han cambiado las tornas...! Hoy los buscamos en mercadillos, los hacemos (o nos los hacen amigas, como nuestra querida María José) y los situamos en sitios visibles y estratégicos de nuestro hogar. Pero como más nos gustan es haciendo trío... Sí, un trío perfecto: base, croché y vegetación ...
Esto de los tríos es lo que tiene.... Según los ingredientes, puede gustar ¿no?
¡Quedan tan ideales sobre madera y bajo plantas!
ResponderEliminarUnas imágenes inspiradoras y muy alegres para iniciar este lluvioso lunes.
Besitos para las dos.
Uyyysss, pues anda que no hemos visto pañitos de estos en casa de las abuelas.....A mi aún me cuesta aceptarlos, y mirad que soy vintage a tope, jajaja....Para una bandeja por ej sí que me gusta, y en estos casos para albergar algún macetero, aceptamos pulpo como animal de compañía, pero ya en los brazos de los sillones noooo......Jajajajajaja......
ResponderEliminarMuchos besotes y feliz semanita, queridas!!
Más que los tiempos creo que los que cambiamos somos nosotros.
ResponderEliminarEs decir nuestra forma de concebir las cosas.
Lo que se llama, normalmente, madurez en todos los aspectos.
Y quizás lo que más responda, y mejor, a esto que ocurre, sea la frase "...cuando seas padre comerás huevos..."
Son distintas generaciones, cómo las nuestras más adelante.
Son nuestras necesidades, y los conceptos que nos mueven con nuestro aprendizaje.
Porque todo, este movimiento, es el que nos lleva a ser como somos, uno, y que nunca hubiéramos podido ser antes.
Y en todo esto, solo nos cabe el recuerdo y el tirar de pensamientos que cambian totalmente conforme a lo que vivíamos y que ahora el tiempo, el divino tiempo, nos hace ver de una manera mucho más sensible y madura.
Esos paños que ahora colocáis en tantos sitios, solo reflejan la vuelta al conocimiento, a la verdad, al haber sido capaces de aprender lo suficiente como para buscarlos.
AMSC
jajajajaja,los pañitos! desde luego chicas nunca dejais de sorprenderme con vuestros elementos decorativos.
ResponderEliminarEn casa de una de mis tias aun siguen en el sofá,jajaja.
Si es que son de toa la vida
Buena semana,guapas mias! :) Besotes!
Los tapetes de ganchillo , mi madre en su casa los utiliza mucho, yo no tanto aunque tengo alguno hecho por mi, dan un ambiente junto a la madera y las plantas, rustico-romantico que me encanta.
ResponderEliminarHola Chicas!!!
ResponderEliminarQue arte teneis jjj, Es cierto eran como los de la serie cuéntame
lo recuerdo perfectamente en mi casa y en el de mis abuelo, recostados
en el sillón de escay que ahora tanto se llevan de nuevo. Yo el crochet
quedé harta de ver a mi abuela y madre continuamente haciéndolo y ahora
es un lujazo verlo y hacerlo. El vuestro es precioso en forma de estrella
Muchos besos artistas
Hola guapas! La verdad es que si que han cambiado las tornas, antes estábamos hartas de ellos y ahora somos capaces de aprender a ganchillear para hacernos con uno. Personalmente me gusta tener alguno, creo que "hacen hogar", como yo digo.
ResponderEliminarDos besos super pero que super grandes!!!
yo tengo uno sobre la mesa del comedor...no se porque me gustan aunque me dicen que se ve antiguo. Cuestión de gustos, no?
ResponderEliminarsaludos
Madre mia los tapetitos de ganchillo¡¡¡¡ Debo tener más de 50 tapetes guardados de mi abuela, de mi madre, de mi tia, de la tia de mi madre..... Un sin fin de tapetitos que mi madre ponía siempre en todas partes y que me sacaban de quicio cada vez que me tocaba limpiar el polvo¡¡¡ Ahora todos están guardados en el último confín de mi armario, esperando una nueva vida, jajajaja.... Cuantos recuerdos me habéis traído.... Besitos chicas¡¡ ;)
ResponderEliminarYo no soy de tapetitos de ganchillo, pero confieso que tengo algunos porque los ha hecho mi madre y ¿como no ponerlos despues que los ha hecho con tanto cariño?
ResponderEliminarBueno!!. Ya veo que teníamos unos progenitores muy parecidos en el tema de los pañitos ;-D. Mi madre también los hacia para los apoya brazos de sofás y sillones, aunque nosotros en casa no los sujetábamos con ese ganchito que decís...............así que imaginaros lo que había que colocarlos ;-D. Nos encanta como quedan esos pañitos y en cuanto encuentre los pañitos por casa de mi madre, que no hay manera de encontrarlos me los agencio para casa ;-D
ResponderEliminarBesos y feliz lunes
Mi mamá es experta tejedora de esos tapetes. Por mi casa los hay de todos los colores, formas y tamaños.
ResponderEliminarJajajaj, es verdad, en mi casa mi madre nos sentaba bien puestos( como ella decía) para que no se movieran, con esos alfileres que a veces más que calvarse en el sillón, se calvaban en la espalda . Tengo muchísimos, algunos los he reciclado y los he convertido en bolsos, otros están enmarcados y los uso también para algunos sitios de la casa. Me gustan y detrás de elllos hay horas de trabajo , de mis abuelas y de mi madre. hechos con cariño y esmero. Son verdaderas obras de arte. Por no hablar del dienro invertido pues el hilo siempre ha sido caro. Ahora comprar uno bien hecho y con hilo de calidad es carísimo. habéis hecho un buen homenaje a mujeres que se han dejado la vista y las manos en tejer estas maravillas. Un beso chicas!!
ResponderEliminarEn trio o en dúo nos declaramos enamoradas de ellos también los adquirimos en mercadillos pero normalmente los guardamos en los cajones de los armarios,no los tenemos expuestos.
ResponderEliminarFeliz semana,chicas
Besos de las dos
No sería lo mismo si no estuvieran esos pañitos... asoman lo justo para completar la decoración de cualquier rincón!
ResponderEliminarMuchos besos, chicas!! Helena
ME ENCANTAN!!!
ResponderEliminarTENGO MUCHOS DE MAMA Y DE REGALOS.
PERO COMPRE ALGUNO DE OTRO TIPO DE TEJIDO QUE ME ENCANTAN.
SE LES QUIERE Y SE LES ODIA.
YO LOS QUIERO!!!
TENGO COLCHAS DE MAMA CON UN TRABAJO IMPRESIONANTE.
CHAUCITO
Ahhhhhh, yo también odiaba esos paños en los sillones, sofás y demás, me parecían horrorosos. En cambio ahora.... ¡cómo cambian las cosas!
ResponderEliminarUn saludo
Ni os cuento los que tengo guardados hechos por mi madre, hacia mucho ganchillo y al final ya sólo le salian pañitos redondos, los tenía por toda la casa.
ResponderEliminarBesitos a las dos.
Jajajaja, que pasada de tapetes!!! increíble!!! son tan decorativos
ResponderEliminar¡Hola, chicas!
ResponderEliminarYo era de la misma opinión de vosotras, antiguos y de la abuela. Los sillones orejeros, también están en la casa del pueblo de mi madre. Tienen los mismos años que yo, y están perfectos. Como se fabricaba antes por Dios. Pañitos que me hizo mi abuela, me los traje aquí de recuerdo de la abuela.
Un reportaje genial, como siempre.
¡Besotes y feliz día!
¡
A mí siempre me han encantado como tapetes pero me horrorizaban en sofás y sillones, ahora bien, ya no diré que no los llegaría a poner así si acaba siendo tendencia porque ya me pasó con el terrazo, las cornamentas... Nunca digas nunca...
ResponderEliminarBesos dobles y feliz comienzo de semana niñas <3 <3
Debo confesar que siempre me han encantado. Los considero como pintar lienzos con hilos.
ResponderEliminarUnas grandes obras de arte, que seguro, no le dimos su verdadero valor. Llevan horas de trabajo, diseños increibles, imaginación, y mucho amor.
Me acabáis de recordar a mi amada abuela haciéndolos.
Gracias por este homenaje.
Besos y feliz semana!!!
Muy aprovechables esos detallitos de ganchillo, me encanta como los habéis colocado. Un beso a cada una.
ResponderEliminarCuanta razón, amigas. Lo que a taño nos parecía de abuelas y no nos gustaba nada, hoy nos hace suspirar. Qué belleza son esos preciosos palitos. Me encantaría saber hacerlos y es una de las tareas que tengo que intentar. No sé si lo conseguiré, pero intentarlo.......tengo que intentarlo.
ResponderEliminarMuchos besos.
María
Me encantan, me recuerda a cuando mi abuela los hacia!!besos
ResponderEliminarEs verdad, aquellos pañitos de los sofás y sillones jajajaja ahora no llegamos a eso tampoco, pero cómo los buscamos ansiosas para decorar rincones. Es curioso como todas las modas terminan volviendo.
ResponderEliminarPreciosa inspiración, chicas!
Chicas como hemos cambiado con los años, a mí tampoco me gustaban los pañitos y tapetitos por todos los sitios de la casa y ahora los enmarco y guardo como un tesoro, me alegra haber cambiado y apreciado su valor antes de que haya sido demasiado tarde.
ResponderEliminarMe encanta el post de hoy, utilizo muchos de los que mostré en mi post anterior y otro uso fue el que realicé en primavera...https://elinventariodemj.blogspot.com/2018/03/primavera-en-cristal.html?m=0
Así que a este trio me apunto.
BESOS ...Gracia por la inspiración!!
Son un complemento que ahora buscamos todas o nos los tejemos, es verdad que han cambiado las tornas, pero como en muchas cosas en la decoración, ahora esta de moda las cosas que nuestras abuelas tiraban .
ResponderEliminarUn beso chicas
Sí, estoy con vosotras, ponerlos como protección recuerda a tiempos muy carcas, pero usados en trío qué bonitos lucen, un toque de delicadeza y encanto indiscutible.
ResponderEliminarJajaja con lo del trío, sois la pera!