Nuestros ratos de taller dan para mucho... Hay días en los que, mientras trabajamos, ponemos música y cantamos, otros en los que no se oye ni una mosca; solo nuestros cerebros trajinando en cien mil cosas a la vez. Momentos en los que charlamos de banalidades, y sesiones completas de "terapia" en las que nos desahogamos de lo humano y lo divino, incluido nuestras parejas... ¿Quién no necesita "despotricar", de vez en cuando, del contrario para soltar lastre emocional? Seguramente ellos dirán que no lo precisan, y es cierto que los nuestros, ambos dos, son leales hasta la muerte... Pero la naturaleza femenina es diferente; necesita exteriorizar... La mayoría de las veces tan solo por decir las cosas en voz alta, que parece que, así dichas, pierden fuerza e importancia, también por buscar otro punto de vista, un consejo o incluso un tirón de orejas verbal, pues para nada somos perfectas. Además, las dos tenemos de bueno que no malmetemos jamás, más bien solemos posicionarnos al lado del interpelado, quitando hierro al asunto que perturbe... La vida en pareja es maravillosa, pero también hay días en los que te entran ganas de matar a "alguién" ¿A que sí? Y qué bueno contar con un hombro amigo que escuche y minimice, para hacerte sentir mejor. Y, por cierto, emparejados y bien avenidos, como debe ser, vienen estos cuadros decorando...
lunes, 29 de junio de 2020
viernes, 26 de junio de 2020
La sorpresa está en el interior...
Tras estos meses de confinamiento, en el taller nos esperaba este coqueto chifonier...,
..., que comenzamos a pintar por los cajones. La dueña del mueble no dio directrices para el interior del mueble, así que, en plena inspiración, nos decantamos por...
..., ¡un mundo multicolor!
Luego, con la vena creativa aun en pleno rendimiento, decidimos unificar el arco iris con el mismo papel: este papel.
Nos gusta el contraste con el exterior, en sobrio gris.
Con sus herrajes bien limpitos y barnizados...,
..., y un ligerísimo envejecido.
Es una cómoda de pequeño tamaño, veréis que no tiene mucho fondo...,
..., pero sus seis cajones dan para mucho...,
..., además de sorprenderte con su alegre capacidad.
La verdad es que aun no han venido a recogerlo, no tenemos ni idea de que impresión causará esta mezcla, algo atrevida, en su propietaria; ¡crucemos los dedos!
Aunque algo nos dice que le va a gustar...
A nosotras nos encanta, ¿y a vosotros?
¡FELIZ FIN DE SEMANA!
lunes, 22 de junio de 2020
Así planchaba, así, así...
Hace un par de días hablábamos de la necesidad de cambiar las sábanas de los dormitorios de los hijos de una de nosotras. Estaban tan pasadas que, en breve, iban a hacerse jirones... La otra de nosotras aseguró haber encontrado, hace ya años, un establecimiento donde las había, blancas, como nos gustan a las dos, buenas, bonitas y baratas. Automáticamente, la primera preguntó... -"¡¡¡¿Pero se arrugan?!!!". A lo que la interpelada contestó que para nada, cincuenta cincuenta... Los que sabéis de sábanas entenderéis la expresión, pues su composición es mitad algodón mitad poliester. Así que no va a tardar la que está "faltita" en ropa de cama en ir a adquirir un par de juegos. La conversación siguió por los derroteros de la acción de tender, llegando a la conclusión de que una buena forma de colgar la ropa para su secado, conseguía evitar su planchado... Todo esto viene a colación al tema de hoy. Sabemos que las planchas antiguas son, en la red, como las moscas en septiembre, que abundan. Una de nosotras las tiene en su mesa de costura y así os las mostramos hoy.
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