El tamaño tuvo la culpa...

Noelia nos escribió desde Murcia para hacernos un encargo. Necesitaba un cubrecontador para el cuadro de luces de su nuevo hogar. Pero las grandes dimensiones del mismo, le hizo desistir de encontrarlo de serie. Nuestra primera idea fue fabricarlo completamente de madera, pero dado el tamaño, comprendimos que iba a pesar demasiado, sobre todo la puerta. Teníamos que buscar una solución. Y fue al ir a adquirir nuevas pinturas a la tiza en nuestra tienda habitual, cuando vimos esta pizarra justo de las proporciones requeridas. Los cantos son de madera, así como el panel trasero,  con lo que podíamos teñir, envejecer y decapar, tal como quería nuestra clienta.

Comenzamos, pues, la operación tinte. No queremos dejar pasar la oportunidad de comentar que el pincel está hecho en China...

Después de cortar las maderas de la estructura, las montamos con cola y clavos.

Aquí la tenéis lista, sobre un fondo de orden y concierto...

Después del proceso de teñido, pintado con pintura acrílica al agua (en color crema de café), suave lijado y barnizado, vino la parte más llamativa. El hombre de Vitrubio fue el papel elegido por Noelia para decorar la tapa con decoupage. Este papel nos encanta, sobre todo por lo agradecido que es para trabajar.

Y a continuación, los detalles técnicos... Tres bisagras para compensar el tamaño de la puerta....

Cuatro apliques en ángulo recto para colgar en la pared...

... y una pareja de imanes para que la tapa quede siempre bien cerrada.

Nuestra clienta no quería pomo, pero le explicamos la necesidad de uno, al menos pequeño, para facilitar la apertura. ¡Y helo aquí!

La trasera también ha sido forrada con el mismo papel. Nos parecía que así estaba mejor terminado.

Un detalle del aspecto final de la madera trabajada.

Noelia nos escribió al recibirlo, muy contenta con él. ¡Esperamos con ansia verlo situado en su nueva entrada!

Mientras llega la foto, nos vamos a compartir este trabajo con Marcela Cavaglieri y nuestras compañeras de los Findes Frugales de los viernes.

Y con este post nos despedimos hasta el lunes 22 de Agosto. Nos vamos de vacaciones a disfrutar de las playas de Huelva y Cádiz. Os echaremos de menos, ¡pero vendremos con fuerza a dar caña!

¡Feliz verano!

Con columnas...

Cada vez que "entramos" en el salón de Marta del blog "Canela y Naranja" suspiramos por ella... Lo mismo que el otro día cuando descubrimos la que también tiene Cristina de "Xanela Vintage". Hablamos de la columna, elemento arquitectónico bonito donde los haya. Confesamos que siempre nos han atraído sobremanera esos edificios antiguos, tipo lofts, con esos soportes de hierro forjado tan estilizados y elegantes vertebrando el espacio. Está claro que, por ahora, ninguna cuenta con una (ni con un loft...), pero nos consuela pensar que existen otras alternativas para tener la tan anhelada pilastra, visto lo visto en nuestras amigas blogueras y en las siguientes instantáneas que nos muestran su versatilidad decorativa. Así que, ¡no desesperamos por encontrar esa pieza que nos deleite con su belleza! Y mientras llega o no llega, nos conformamos con nuestra mini versión, bien acompañada de unas cuantas caracolas para refrescar el ambiente, ¡que buena falta hace!

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Nosotras ya la tenemos añadida a nuestra lista de deseos, ¡que cada día es más larga! ¿No os ocurre lo mismo?

¡No quiero más dramas en mi vida!

Tenemos que reconocer que Alaska es nuestra pasión... Nos parece una mujer con personalidad, carisma y con la cabeza bien puesta. No nos importan sus estridencias estéticas que, todo sea dicho de paso, han ido tomando un aire más conservador con el paso del tiempo, sin perder para nada su excentricidad y originalidad. A nosotras nos ha pasado un poco lo mismo, pero al revés. De ser algo clásicas (no demasiado, que conste, que lo rancio no nos llama para nada la atención), hemos sabido adapatar los años a una estética más juvenil y, por supuesto, a una apertura de mente bastante considerable, teniendo en cuenta en el marco tradicional en que ambas vivimos. Pues Alaska nos ha ido enseñando esta forma de ver la vida y es una de sus canciones la que se ha convertido en nuestro grito de guerra. Porque problemas hemos tenido, y muchos, y los seguiremos teniendo...: la vida es así. Una tragicomedia en constantes escenarios, cambiantes, evolutivos y enriquecedores. Y hemos decidido indicar la flecha de salida al drama. ¡Eso es para otras! Nosotras queremos sólo comedias entretenidas. Así que... no nos vengan con historias de celos, llantos y tragedias porque....   ¡qué más da!  ¡si todo es mentira!... y el final del día ¡va a acabar igual! 

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Pues eso... Que nuestras amigas (sobre todo las integrantes del coro al que una de nosotras pertenece), con estos argumentos, han decidido adoptar también este himno. Se ha convertido en el mejor para las mujeres de nuestra edad (Alaska es de nuestra generación). ¡Que ya bastante hemos perdido el tiempo con manías que nos complican, y que definitivamente son tonterías!

Ya dedicaremos otro post a su marido, Mario Vaquerizo, que también lo merece. 

Nosotras de momento ya nos hemos comprado la agenda que nos recuerde cada día esta actitud positiva, y echamos de nuestro lado todo lo que nos acerque al drama...

 Y vosotr@s ¿preferís también las comedias?

De la terraza al hogar

El otro día hacíamos referencia a esos objetos que tenemos y en los que no reparamos... Esta cesta lleva en la terraza de una de nosotras años, haciendo las veces de portamacetas en silencio. Hasta que volvió a captar nuestra atención. Lo cierto es que, para el tiempo que ha pasado a la intemperie, no se encontraba demasiado mal, a excepción del esparto que la recorría en su base.

¡Pues fuera esparto!

Aquí la tenemos desnudita.

Del negro al blanco. No teníamos duda acerca del color. Mientras pintábamos, rodillo en mano, íbamos buscando mentalmente una solución para el fondo de la cesta. Si os fijáis solo tiene una barrita de hierro que la recorre horizontalmente.

El pequeño problema lo resolvimos con la tapa de una caja de madera que, al ser de poco grosor, nos venía de perlas para cortarla y adaptarla.

Una vez terminada con pintura a la tiza, y antes de barnizar con spray, un ligero lijado en las hojas decorativas para dejar escapar el color verde.

¡Lista! No parece la misma ¿verdad? Aún nos sabemos cual será su próximo destino. Pero lo que sí tenemos claro es que no queremos que vuelva a la terraza. Más delicada y femenina, nos la imaginamos en el baño con las toallas, en el salón con alguna manta o en la cocina con menaje de porcelana.

Y vosotr@s, ¿Qué uso le daríais? Pues mientras lo decidimos, nos vamos a casa de Marcela, a llenarnos de ideas e inspiración.

¡Feliz fin de semana!

Collar de perlas....

Una de nosotras tiene un vínculo especial con Niza... Ha estado en tan maravilloso lugar en tres ocasiones, y ha disfrutado de su azulada costa, de su hotel Negresco (sin pernocar en él, se entiede, que la economía no da para eso), del Museo Marc Chagall, de la colina del castillo y su original cementerio, de la Ciudad Vieja.... Una preciosa villa de la que destaca el largo paseo de los ingleses ("La Prom o Promenade des Anglais"), el cual bordea toda la playa y permite disfrutar de la belleza del mar con sus típicas pérgolas y sus constantes sillas azules (cómo no, que para eso es el color por excelencia de esas maravillosas aguas). Y de noche..., de noche se iluminan sus cientos de farolas cuya forma y luz hace que parezcan, vistas desde la colina, como un espléndido collar de perlas. Tulipas esféricas que hoy toman protagonismo en nuesto post. Un protagonismo que queremos dedicar a tantas víctimas que han sufrido, y aún sufren, tras los últimos acontecimientos que, con nocturnidad y alevosía,  han mermado tristemente vidas e ilusiones....

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Valga, pues, estas perlas para homenajear humildemente a las víctimas del Paseo más encantador de la Costa Azul... 

Bien protegidas y algo más...

Una de las cosas que nos movió a ampliar la temática del blog, fue el querer compartir esos productos de belleza que probamos y nos funcionan. Es tanta la oferta que existe al respecto que, cuando algo es bueno, ¡qué mejor que compartirlo! Eso sí, nosotras buscamos calidad y economía, nada de dispendios; hemos podido comprobar con los años y la experiencia que, en cosmética, no todo lo caro es lo mejor, y que la constancia es uno de los ingredientes fundamentales para obtener los mejores resultados.

Sin más preámbulos, hoy queremos compartir un producto maravilloso que ambas usamos desde hace tiempo... Vaya por delante que éste no es ningún post patrocinado, hablamos de él porque a nosotras nos entusiasma. Se trata de un protector solar de factor 50 con color, de la marca Frezyderm (de origen griego), que un día probamos por casualidad en una parafarmacia (también se vende en farmacias y por internet). Libre completamente de grasas, su textura aterciopelada sorprende desde el primer momento, y enamora del todo cuando se funde con la piel, dejándola satinada, ligeramente maquillada y, por supuesto, protegida.

Sólo existe en un tono, pero éste se adapta perfectamente a cualquier cutis y te permite lucirlo durante todo el año en sustitución de la base y los polvos. ¡Imaginaos la comodidad que ello supone! Nos lo aplicamos cada mañana con la piel limpia justo después de la crema hidratante y ya, vayamos  a la playa o a la oficina, este protector con color siempre nos acompaña.

En el lado interno de la muñeca os mostramos el producto; a la izquierda de la imagen lo hemos extendido y, aun siendo más oscuro que nuestra piel, mágicamente el color se iguala con cada dermis.

¡Sí, sí, a un pétalo de rosas, suavito y sedoso, vuestra piel se asemejará!

El sudoku tuvo la culpa...

A ambas nos gusta usar luces indirectas, no lo podemos remediar. Nos parece que proporcionan un ambiente acogedor que no dan las lámparas de techo. Una de nosotras tenía una zona en el salón en la que suele leer o hacer sudokus (su gran pasión), y si bien por el día la luz del sol es incluso excesiva en esa zona, de noche se hacía imprescindible un foco que facilitara tal menester. Y a Leroy que nos fuimos a buscar lo necesario para conseguir nuestro objetivo.

Cable rosa (nos enamoró el color), casquillo blanco con interruptor, enchufe y una bombilla Led y... ¡manos a la obra!

Perico, como siempre, atentísimo a la elaboración de nuestra "obra de ingeniería"; pone muchísimo interés en aprender, pero sus patitas no están hechas para las manualidades. Eso sí, nos da mucha paz y ayuda a que no nos sulfuremos si  las cosas no nos salen a la primera...

... como, efectivamente, fue el caso. El cordón nos quedó demasiado largo, pero ya habíamos hecho la instalación en ambos extremos y tuvimos que buscar una solución. Un nudo de soga nos hizo el apaño.

Hemos cambiado de lugar el artilugio que encontramos en la basura y que, en su día, os enseñamos en otro post (¡estamos todo el día inventando y moviendo cosas!).

 

Ya aprovechamos para colgar un hermosísimo cuadro de nenúfares realizado al oleo por nuestra buena amiga y clienta Charo, artista ella en todos los sentidos.

La suerte de esta lámpara es que el enchufe que hay en la parte superior de la pared, junto al split del aire acondicionado, le viene al pelo para lo que queríamos. El resultado esperamos que os guste.

Como también esperamos guste a las participantes del Finde Frugal de hoy. Vamos a visitar el blog de Marcela Cavaglieri. ¿Venís?

¡Feliz fin de semana!