Nadie se esperaba que estas Navidades fueran a ser tan parecidas a las anteriores... Estábamos tan ilusionados con los reencuentros familiares, con recuperar las celebraciones de antaño, que la nueva explosión de la pandemia nos ha cogido con el paso cambiado. Os podemos confirmar que, en nuestro entorno, rara era la familia que no tenía algún caso de Covid entre sus miembros; la mayoría de nuestros allegados, incluida una de nosotras, ha pasado la Nochebuena confinada, con la única compañía de su grupo conviviente. Parecía como si la Naturaleza, en su sabiduría, nos hubiera recluido, quién sabe, si para evitar un mal mayor...Y de nuevo, nuestras moradas, se han convertido en el mejor refugio, el más acogedor, el más calentito... Puede que pocas cosas escenifiquen tan bien el calor del hogar como el fuego de una chimenea o de una estufa. Nosotras, chicas de ciudad, tenemos la nuestra de mentirijilla pero, igual nos enamora, y os aseguramos que ha sido fiel compañera en estas jornadas tan especiales y, encima muy lluviosas, creando la atmósfera perfecta para desear quedarse en casa.
Esperamos que vuestra Navidad haya transcurrido con mucha paz... A las puertas de año nuevo, vuelen nuestros mejores deseos de salud, amor y prosperidad para todos vosotros. ¡Muchas gracias por estar ahí, amigos!
¡FELIZ 2022!