El amor está en el aire...

Este año no íbamos a dejar pasar San Valentín así como así. Y no es que nosotras lo celebremos mucho, la verdad vaya por delante. Pero nos hemos acordado de repente de esos lazos rojos que, ese día, cuando estábamos en el cole, nos colocábamos en el pelo en señal de arrobado enamoramiento (y que ahora nuestros adolescentes hijos calificarían de la cursilada más enorme del mundo...). Por esos recuerdos, por las sensaciones maravillosas que a nuestros retoños les quedan por descubrir, por las que nosotras vivimos cada día con nuestras parejas, este año sí le vamos a rendir nuestro propio homenaje al amor, y de la manera que más nos gusta: decorando

¿No os produce ternura este Obelix enamorado? ¡A nosotras mucha! Menos mal que tiene a Ideafix tratando de consolar su maltrecho corazón...

Y es que las flechas de Cupido son capaces de llegar muy, muy lejos...

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No todos los muñequitos que coronan las tartas nupciales son fieles testigos de la vida en pareja, aunque seguro que si alguno de los nuestros hubiera sido tan especial como éste, también lo tendríamos bien a la vista.

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Hay parejas bien avenidas en todo....

Y si no, fijaos cómo ésta ha coordinado la decoración de su lado de la cama. Alucinante, ¿no?

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Pero a nosotras lo que nos pierde es la pasión...

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Pasión por la vida, por nuestra gente, por todos vosotros que ya formáis parte de nuestro mundo, por las manualidades, por lo retro, por la decoración... ¡Y que nunca nos falte ese sentimiento!

Agradecemos a nuestra amiga Inmaculada Frías de Perfileando, blog de lo más creativo que merece la pena visitar, se haya acordado de nosotras para otorgarnos este premio.

¡Mil gracias a Inmaculada y a vosotros por estar ahí!

Pequeño espejo estantería auxiliar

Esta pequeña estantería con espejo y perchitas ya la sacamos hace tiempo en el blog. La compramos en muy mal estado: sin el espejo, las perchas y, por supuesto, sin pintar, pero nos pareció sencilla y delicada, y enseguida visualizamos cómo podría quedar terminada. Aquí la veis tal y como luce ahora en el cuarto de una de nuestras hijas.

Y nos gustó tanto el resultado que nos vimos capaces de hacer nuestra propia versión de la misma. Comentar, antes que nada, que ya tenemos una caladora, sí, esa máquina horripilante (para una de las dos, que ni se acerca a ella, por ahora) para cortar madera. Con ella conseguimos las tablas necesarias y, sobre todo, las escuadras que soportan la estantería.

Un poco de lija para alisar bordes y unos cuantas puntillas más tarde, lista para ser decorada.

El espejo lo pegamos con silicona caliente.

Y aquí luciendo terminada en su versión verde,

y en su versión salmón, con una pintura a la tiza (color Fogoso) de nuestra amiga Lucia, de Momentos Vintage.

Estamos felices porque las dos ya tienen dueñas. En el último mercadillo vendimos una y nos encargaron otra. ¡Así que parece que han gustado! Podéis ver sus características en Rastro con encanto, nuestra tienda on-line.

Y dale con el cisne...

En una de nuestras visitas mensuales a un famoso mercadillo de nuestra ciudad, vimos un cisne porta-macetas de cerámica blanco muy coqueto. -"Mira el cisne", -"¿Cúal?", -"Ese de ahí", -"Pssss, no se...", -"¿Es cursi?, -"Tela...", -"Pero tiene su punto, así como retro ¿no?", -"Bueno, quizás para el atrezzo de las fotos..." -"¿A cuánto el cisne, oiga?", - "Dame un euro", -"¿Qué hacemos?, -"Fuuu, qué se yo..." Y ahí dejamos el cisne. ¿En serio? Os preguntareis algunas.... Pues sí, que hay días que estamos espesas, no hay otra explicación posible. Y cuando la espesura mental se despeja, vienen los lamentos y el chirriar de dientes - "¿¡¡Cómo hemos podido dejarlo pasar, si sólo costaba un euro!!?" -"¿¡¡En que estábamos pensando!!?" -"¡¡Es que somos tontas!!" Pero ya no tiene remedio la cosa, y para echar sal en la herida, ahora vamos y nos encontramos al cisne por todas las casas del mundo...

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Jejejeje, pero cabezonas que somos, al tiempo volvimos al mismo mercadillo y ahí estaba esperándonos, congeladito de frío, con su aire tan delicado y ¡nada cursi!. Y se vino con nosotras, "a su casa viene", cómo dicen por aquí..., donde se encuentra la mar de feliz y decorativo.

Por cierto, ¿os habéis fijado en sus lindas pestañas....?

A través del espejo

Pues sí, somos bien distintas, una más callada, la otra algo menos; una vehemente, la otra discreta; una serena, la otra en contante desazón.... Y sin embargo, los demás no nos reconocen así. Suponemos que nos pasa como a todo el mundo. Escondemos parte de nuestro interior (una enorme parte, para ser exactas...), no lo damos a conocer, y sólo sacamos un reflejo de lo que en realidad hay dentro de cada uno de nosotros. 

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Reflejo o no, debemos pensar en ser nosotr@s mismos, con virtudes y defectos. Como lo que vemos a través de estos espejos: ser la esencia. Lo que queremos para cada cual debemos compararlo con lo que queremos para nuestro hogar, sin pensar en impresionar, sino dando lo mejor de nosotros y de nuestras casas. Amor, comodidad, cariño, acogimiento... ¿Cómo lo veis?

¡De la cama a la pared!

Adquirimos este cabecero de cama de 80 cm porque nos encantó su silueta...

¿Y recordáis esas molduras que eliminamos de un mueble de aglomerado? Pues nos quedaba una y nos venía perfecta para adornar este trabajo.

Cambiamos el aspecto de nuestro mueble con un buen lijado y pintura a la tiza color gris plomo. Sacamos  brillo y algo de su tono original con lana de acero y cera.

Unas perchitas plateadas que encontramos en Zara Home, dieron el toque final a nuestro mueble y...

... he aquí el resultado. 

Un estupendo perchero para decorar una entrada o un dormitorio con un aire romántico y funcional. 

¡Ya mismo encuentra dueño! ¿No os parece? Podéis verlo también en nuestra tienda Rastro con encanto.