Ahora que nuestros hijos están terminando sus cursos, tan complicados este año por diversas cuestiones... pandemia, graduaciones, selectividad..., no hemos podido evitar echar la vista atrás recordando nuestra vida de estudiantes, sobre todo los años de universidad, que tanto nos marcaron. Ese primer año fue como si nos lanzaran directamente al mundo desde nuestro barrio, ese del que nunca habíamos salido antes... Descubrimos que había otros mundos, y que todos estaban ahí..., concentrados en ese edificio magnífico, la antigua fábrica de tabacos de Sevilla, en el las dos tuvimos la suerte de estudiar. Y claro, con tanto por descubrir, concentrarse en los estudios era harto complejo... Tanto rodeo para confesar que estudiábamos lo justo para salir del apuro; no podemos presumir de haber sido unas empollonas, más bien nos limitábamos a cumplir con el expediente... Pero ahora que lo vemos con la perspectiva y el conocimiento que nos da la edad y el tiempo, nuestros intereses y habilidades iban por otros derroteros bien diferentes a Derecho e Historia. Y claro, se hacía duro tener que enfrentarse a esos apuntes interminables que, aquí lo confesamos, siempre iban cogidos con pinzas... Y hablando de pinzas...,
..., nos confesamos enamoradas de estas lámparas que no pueden ser más versátiles, precisamente por sus pinzas..., y decorativas. ¿No os lo parecen?
Con pinzas muchas veces, llevamos nuestra vida.
ResponderEliminarNo solo nuestros estudios.
Pero eso, entiendo que no deja de ser una forma de ser.
No deja de ser un estilo.
No deja de ser algo que fue para nosotros, y que quizá no deseemos para nuestros hijos.
Pero es lo que fuimos y lo que somos.
Y no por ello dejamos de ser mejores.
Hoy esas pinzas, ese recuerdo, no nos trae más qué sentimiento de saber como fuimos, lo que somos y a dónde vamos a llegar.
No sé si en el fondo desearíamos que nuestros hijos fueran algo distinto de lo que fuimos nosotros porque quisimos serlo.
AMSC
Q chulas quedan
ResponderEliminarTienen ese aspecto retro tan adorable e inconfundible.
ResponderEliminarEn esa Universidad pase cinco de los mejores años de mi vida.
Besitos
Bonita presentación para presentar estas lamparas con pinzas......el arte no se puede aguantar .
ResponderEliminarBuena semana
Besos para las dos
y además no ocupan espacio en las mesillas que a veces son pequeñas.
ResponderEliminarsaludos chicas
Hay que ver lo útiles que puedes ser las pinzas........ BESICOS.
ResponderEliminarMuy prácticas esas lámparas con pinzas, me gustan. Un beso a cada una
ResponderEliminarUh yo necesito una lampara de esas con pinzas, que utiles! Me encantan todas las fotos del post!
ResponderEliminarBesos chicas!
Quién no ha ido alguna vez a un examen con los conocimientos justos...cogidos con pinzas, pero al final se le sacaba partido... igual que esos focos tan prácticos que se adaptan a cualquier sitio y nos proporcionan luz para terminar ese libro o alguna labor.
ResponderEliminarTengo no sé dónde uno más moderno pero igual de práctico.
BESOS
Muy prácticas y algunas muy decorativas, te solucionan cuando hay falta de espacio.
ResponderEliminarBesitos chicas.
Yo también fui una novata en esa fábrica de tabaco tan impresionante, y puedo decir que salí con pinzas pero muy orgullosa de haberlo conseguido.
ResponderEliminarLas lamparitas me han enamorado, tendré que buscar alguna...
Besos para las dos.
Todo me ha recordado a mis tiempos de estudiante, tanto vuestra reflexión como las propuestas de hoy. Tenía yo un flexo rojo que se sujetaba con pinza a la mesa de estudio, ya no me acordaba. Me parecen de lo más prácticos para adaptarlos a distintos espacios según nos convenga.
ResponderEliminarUn año duro para nuestros "peques" que lo tienen a día de hoy aún más complicado.
Besos.
Me encantan los apliques de pinza, ahora mismo, mientras escribo esto, lo hago bajo la luz que proyecta el que tengo pinzado en el cabecero de mi cama....
ResponderEliminarLos años de uni fueron para todos únicos, no me extraña que os traigan tantos buenos recuerdos! 💋💋