Como madres de adolescentes nos preocupa, y mucho, el tema de la educación, en general, y del control de lo que ven, en particular. Nos referimos concretamente a la cantidad de programas y series de dudosa reputación a la que tiene acceso a través de la televisión o internet, tan difícil de controlar... En ese sentido, hay una anécdota que siempre contamos a nuestros hijos:
Uno de nuestros traumas infantiles fue que nuestros respectivos padres (ojo... sin conocerse de nada), nos prohibían ver la famosa serie Pipi Calzaslargas, porque no consideraban a esta pecosa pelirroja buen ejemplo para nosotras.... ¿Cómo os quedáis?... Lo cierto es que la muchachita era algo contestona y salvaje, pero ahí estaba la gracia...
La cosa no quedó ahí... En nuestra adolescencia nos cayó otro jarro de agua fría, y este fastidió aún más... ¡¡¡¡¡No nos dejaron ir al cine a ver Grease!!!! ¿¿¿¿EEEhhh, qué os parece???? Y cada una se quedó en casita mientras el resto de sus amigas fueron, no una, sino cincuenta mil veces.... No admitimos nunca frente a ellas no haberla visto, por sentirnos seres de otra galaxia.... Eso si...nos aprendimos las canciones y los bailes como la que más, jeje.
Y con estos "traumas" continuamos adelante con nuestras vidas, hasta que nos conocimos. Y en una charla de parque, de repente surgió el tema. Ambas nos quedamos alucinadas al encontrar por fin a nuestra alma gemela (en lo que a traumas se refiere). Alguien más había compartido ese sufrimiento... ¿Dónde estabas entonces..cuando tanto te necesité...?
Pues bien, anécdotas aparte, ya de adultas reconocemos el valor de nuestros padres de imponer un criterio que creían beneficioso para nuestra educación y crecimiento como personas. Esto es lo que tratamos de inculcar también a nuestros hijos, a pesar de las dificultades actuales, que son muchas..., y de que se partan de risa cada vez que les contamos esta historia mientras ven la película Grease, que por cierto, les encanta.....
Nota de las autoras: Por favor, si hay alguien que haya vivido algo semejante... que lo confiese ahora o calle para siempre....
jajaja!!! mi trauma GREASE.Estando yo de vacaciones con mis abuelos (en mi ciudad natal) ,mi hermano me dejó atrás en la salida de la "panda"a ver la peli.Me quedé en casa de mis abuelos muerta de pena y me prohibió hablar incluso de ella.La madre que trajo al dichoso niño,pero lo curioso del caso es que sólo tenía un año más que yo...Todavía se lo echo en cara
ResponderEliminarBesos pa el norte y este...
Pués dile a tu hermanito, que ya lo has hecho público y que todo el mundo sabe lo que te hizo con Grease!!! Marisa, la venganza es un plato que se sirve frio...Jajajajaja
EliminarBesos de esquimal...
J&Y
Pero que interesante!!!!!! Me ha encantado!!!! Todos hemos tenido a nuestros "papis" que no nos dejaban ver algo. Os acordais de los dibujitos"Doraemon y el gatos cósmico"?? Pues al principio no me dejaban por la violencia qie tenía "gigante", luego conseguí verlo!! Jaja
ResponderEliminarMe ha encantado!!!!
Un besito fuerte para las dos
Pobre Pablo, otro que se une al club!!! Aunque conseguiste verlo al final, menos mal. Aquí tienes dos hombros sobre los que llorar todos tus "traumas", no lo olvides!.
EliminarBesos
J&Y
A mi me pasó al contrario, me tenían que haber prohibido ir a ver "La noche de los muertos vivientes ", porque pasé tanto miedo que quedó para siempre en mi memoria.
ResponderEliminarPero de cualquier manera, a que ambas le habéis sacado provecho a ese "trauma"?
AMSC
Y nos consta que todavía te acuerdas de aquello! nunca más una película de miedo eh? jajaja.
EliminarBesos
J&Y