Otra vez volvemos a las andadas... Echamos de nuevo la vista atrás, a nuestros hogares de juventud donde los sillones orejeros ocupaban un lugar especial en cualquier cuarto de estar que se preciara de serlo. ¡Estaban rifados! Pero siempre solían tener un único dueño.... "¡Ahí no te sientes, que ese es el sitio de papá!" "¡Pero ahora no está, así que me lo pido yo!"... "¡Mamaaaá, la niñata se ha sentado en el sillón de papá!"... "Shhhh... Chivata, más que chivata..." Por supuesto, a papá no le importaba nada que alguien se sentara en él en su ausencia, pero cuando llegaba a casa después de un agotador día de trabajo, ¡ay de quién quisiera arrebatarle su santuario del descanso...
Nos acordamos perfectamente y seguro que en casa de las dos había el pertinente orejero con su respectivo amo.
ResponderEliminarY seguro que nos chivábamos y no sólo por eso,sino por muchas cosas más,jaja.
El vuestro es encantador,pero ese par de color morado en terciopelo son ideales,y que nos decís del tela de saco?
Seguro que al final del día plancharíamos la oreja en cualquiera de ellos,chicas!
Muchos besos de las dos y feliz miércoles
¡Por supuesto, chicas, eso del chivateo es un clásico en toda relación fraternal que se precie, jejeje! Nosotras no tenemos que esperar al final del día para planchar la oreja... Al menos una de nosotras, necesita la cabezadita de 10 minutos después de comer, o no es persona en todo lo que queda de día. Y que mejor que un sillón de estos para tal menester ¿eh?
Eliminar¡Mas besos para vosotras!
J&Y
Y nada como nuestro castillo.
ResponderEliminarNuestro lugar de vuelta.
Nuestro sitio de descanso.
El descanso del guerrero.
El sitio donde nos encontramos protegidos.
Desde donde se planifica el día siguiente.
Donde nos encontramos con nosotros mismos.
El lugar, el sitio, el castillo.
Mi Castillo!
Además nos envuelve con esos brazos a modo de orejas y nos vuelve a la sensación maternal de seguridad.
Esa forma redondeada, sinuosa, agradable y mullida que sirve de antesala al sueño reparador, como paso inevitable.
Ahí, en ese sillón es donde está el jefe de la familia.
AMSC
O "Mi caaaasa", como diría nuestro entrañable E.T., pero igual de envolvente y protectora. Y que mejor mueble para hacer hogar, que estos orejeros donde pasar horas sintiéndose verdaderamente el rey del mundo, (o el jefe de la familia).
EliminarUn beso bien fuerte de las dos
J&Y
Jajajaja.......me he reído mucho con eso de planchar la oreja chicas, jajaja...
ResponderEliminarSon encantadores todos, el vuestro, muy neutro para poder ubicar en cualquier rincón haciéndolo agradable.
En casa también había claro, mi hermano y yo nos lo rifábamos y menudas peleas por ver quién llegaba antes, jajajaja....
Un besote chicas, feliz miércoles!!
¡Nos alegra haberte hecho sonreír tan de mañana, Menchu! Nuestro orejero es de uno de nuestros varones, se lo trajeron los Reyes hace tres años y, contra todo pronóstico, se ha convertido en uno de sus regalos favoritos; se pasa las horas sentado en él con sus libros, el ordenador... ¡Y cualquiera lo usa sin su permiso! Está claro que estos asientos tan especiales son motivo de conflicto, jajajaja
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
Jajaja!! A quién no le gusta planchar la oreja??? En mi salón hay un orejero muy parecido al vuestro, me estoy planteando volverle a tapizar porque es super cómodo, me encantan vuestras propuestas!!
ResponderEliminarBsts para las dos
¡Si es cómodo, lo mejor que haces es retapizarlo, Mónica!. El nuestro es comodísimo, pero no todos lo son, ¿verdad? Así que más vale quedarse con algo conocido que ponerse a buscar nuevo modelo... Nos alegra que te hayan gustado el post.
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Son bonitos los sillones orejeros.
ResponderEliminarMe encanta el azul a cuadritos es una pasada.
Un sillón que nunca ha dejado de estar en nuestras vidas yo creo que en todas las casas había uno,y que razón lleváis siempre estaba solicitado.
Bueno chicas besos para las dos
¡Es un clásico imperecedero, sin duda! Y es que cualquier salón o salita, con uno de estos transmite más sensación de hogar.
EliminarMuchas gracias por tu cariñoso comentario y un beso fuerte de las dos
J&Y
Sí que es verdad, el sillón de papá era muy apetecible. Me gustan los orejeros, crean rincones con encanto casi con su sola presencia. El de cuadritos es una preciosidad y el rústico... ¡¡es que lo rústico me enamora!!
ResponderEliminarBesos!!
Ese orejero de cuadritos está gustando mucho, Nena, igual que el de tela de saco, que es realmente original. Tienes razón, ¡por si solos son capaces de crear rincones con mucho encanto!
EliminarMuchos besos de las dos
J&Y
Monisimos chicas!! Besos
ResponderEliminar¡Muchas gracias, M. Angeles, nos alegra que te hayan gustado!
EliminarUh beso fuerte de las dos
J&Y
QUE DIFICIL DECIDIRSE POR UNO.
ResponderEliminarBUENO EL PRIMERO Y EL ULTIMO.
PERO ME ENCANTANRIA TENER UNO DE ESTOS.
SON PRECIOSOS!!!!
QUE BIEN UNA SIESITA ASI CON LA TV....
CHAUCITO CHICAS!!
¡Verdad, Alicia, el mejor sueñecito es ese que se echa con la tele de fondo! ¡Una gozada, vamos! Qué bien que te haya gustado nuestra propuesta de hoy.
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Al ser mi padre hijo único, mis abuelos vivían con nosotros. En mi casa habían dos, uno para mi abuelo y otro para mi abuela... eran los mejores.
ResponderEliminarEsos sillones estaban tuneados, jajaja, con otro cojín, tapizado igual, para que pasara desapercibido y para no ser tan bajos, porque los abuelos, así se podían levantar mejor si eran un poquito más altos.
¡Que recuerdos!!! Cuando no estaban, allí estaba yo, subida en esos sillones tipo nube de mulliditos que eran... y cuando llegaban... al sófa de turno!!
El vuestro es ideal, y el detalle del sombrero me ha encantado!
Mil besos para las dos desde decorandodecorazon.
¡Gracias por compartir esos bonitos recuerdos con nosotras, Ana! Es verdad que las pequeñas modificaciones y tuneos, mejoran y facilitan la vida de nuestros mayores, sobre todo en esos asientos donde tantas horas pasan. La idea del sombrero ha sido de uno de nuestros hijos, "propietario", por cierto, del orejero en cuestión. ¡Le diremos que te ha gustado!
EliminarMuchos besos de las dos
J&Y
Son una maravilla, todos, no sabría cual elegir, pero el de saco es muy original. Los cojines que los adornan son también bastante especiales, ¡¡¡los quiero todos!!!
ResponderEliminarUn saludo
¡Hola, Mari! La verdad es que son muy acogedores estos sillones tan confortables, y con tela de saco a nosotras también nos encanta. ¡Otra de las cosas que queremos ya tener en casa! (al menos una de nosotras, jeje)
EliminarBesos enormes de las dos
J&Y
Este tipo de sillones son uno de mis muebles favoritos, van mucho con mi estilo decorativo...me quedo con los dos sillones lilas tan elegantes, aunque el de cuadros vichy azul es una cucada...aixxxx...que me gustannnnn.
ResponderEliminarBesitos a montones para las dos
Pues nos sumamos a tu estilo decorativo, Concha, porque nosotras también nos quedaríamos con los lilas encantadas. En realidad, cualquiera de ellos los pondriamos en casa, ¿verdad?
EliminarMiles de besos de las dos y ¡hasta la semana que viene que nos veamos!
J&Y
Me encantan los orejeros! Algún día me haré con uno, seguro.
ResponderEliminarBesazos!
Si es que son preciosos.... ¡Avisa cuando lo consigas, Rebeca!
EliminarBesos a montones de las dos
J&Y
Para unas siestas adorables.
ResponderEliminarMmmmm... ¡Verdad, Marcos! Y con un escabel a los pies.... ¿Qué más se podría pedir?
EliminarUn beso grande de las dos
J&Y
Me gustan...especialmente cuando los modernizan con telas inesperadas para este tipo de sillones. Ni tengo ni tuve uno, pero si llegara...sería bienvenido. Besos!
ResponderEliminarEsa mezcla de clasicismo en el mueble y de telas originales es lo que los hace especialmente atractivo, es cierto, Paula. Y no siempre tenemos todo lo que queremos, jajaja.
EliminarUn cariñoso beso de las dos
J&Y
Me encantan, para dormir o relajarse, el de tela de saco es muy original.
ResponderEliminarun besazo a las dos
El de la tela de saco está teniendo un éxito bárbaro, Aracell. Y es que queda preciosa en ese cómodo sillón. Nos alegra que te gusten tanto como a nosotras.
EliminarBesos grandes de las dos para tí
J&Y
Pues tengo la suerte de haber "heredado" dos sillones que estaban muertos de asco en el granero de la casa del pueblo de mis abuelos.....ahora lucen en mi dormitorio con un uevo tapizado. Me encantan. Besicos.
ResponderEliminarPues ya puedes agradecer esa herencia, porque están delo más preciados. El granero de casa de los abuelos no era el mejor sitio para ellos, y seguro que en tu dormitorio ¡quedan perfectos! A ver si algún día nos los muestras.
EliminarUn besazo de las dos
J&Y
¡¡Me encantan!! Soy fan incondicional de los sillones orejeros pues esos quince minutitos de siestilla de "medio lao" planchando la oreja no tiene precio. ¡¡A mi que no me lo toquen!! El vuestro es una preciosidad.
ResponderEliminarBesitos
Ay, esa siestecita de quince minutitos... ¡Qué mejor sitio que echarla que esos orejeros tan confortables, Isabel! Mil gracias por tus palabras de halago hacia el nuestro, que está en el dormitorio del hijo de una de nosotras. ¡El también está encantado con su sillón!
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
Hola chicas!!
ResponderEliminarYo en mi salón tengo dos rincones con estos orejeros que hacen que planchar la oreja sea mucho más agradable y también cuando hago crochet o leo son mi lugar favorito....bonita entrada la de hoy!!
Un saludito!!
¡Hola, Joly! Pues tienes razón que no sólo sirven para echar la siesta, que son estupendos para hacer cualquier tipo de labores o para la lectura. ¡Nos alegra muchísimo que te haya gustado el post de hoy!
EliminarMil gracias y un beso grande de las dos
J&Y
Feliz Año mis niñas!!!!!
ResponderEliminarYo tengo uno sillón de esos en mi salón y estoy encantada porque es mi rinconcito para leer!!!!
Un besazo grande grande
¡¡Feliz año para tí también, Charo!! ¡Qué suerte tener tu rincón propio y más si es con un orejero! ¡Eres la envidia de más de una! jajaja. ¡Disfrutalo a tope!
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
la verdad es que a mi tambien me traen recuerdos esos orejones ,aunque ahora prefiero no solo planchar la oreja sino estirarme entera ( acabo tannn cansada ) por eso mi sitio favorito es el sofa y hay de quien me lo quite ( lo hecho e casa vamos ) que paseis lindo dia chicas
ResponderEliminarPues sí, Maricarmen, la verdad es que tumbarse a todo lo largo es muchísimo más agradable, pero a veces el tiempo, y los niños, no nos dejan hacerlo, jejejeje. ¡Suerte tú que puedes!
EliminarUn besazo de las dos
J&Y
No hay nada como llegar a casa y encontrarte ¡TU SILLÓN!, ahora lo vemos desde el otro lado jeje. Qué bonitas propuestas. Vuestro rinconcito es tan acogedor, el primero es coquetón y parece muy confortable, me los llevaría toooodos.
ResponderEliminarBesos.
¡Eso, Inmaculada, y con mayúsculas, que se merece todo el respeto! Jajaja. Es verdad que ya que somos adultas lo vemos como algo propio. Muchas gracias por tus palabras hacia nuestro rinconcito. ¡Nosotras también nos los quedaríamos todos!
EliminarBesos a montones de las dos
J&Y
Exactamente tal como lo contais jaja
ResponderEliminarEn mi casa éramos 7 niñatas a rifarnos el sillón de papá, imaginaos las peleas¡¡
De los que nos mostrais me quedo con el de arpillera, sin ninguna duda...me encantaaa
Un besito a las 2
¿A que sí, Lucía? "¡Lavangelio!" (como dirían por aquí, jajaja). Eras peleas contínuas que se saldaban con una mirada retadora del propietario del orejero. ¡Y aquí paz y después gloria! En fin, qué tiempos aquellos...
EliminarUn beso enorme de las dos y ¡gracias por contar tus recuerdos de niñez!
J&Y
Siii bonitos,preciosos,...el primero mi delicia,pero vaya papel pintado y que orejero el celeste ...que ambiente mas agradable.Pero un secreto: yo plancho la oreja (en la siesta) en la cama, con pijama y despertador ....
ResponderEliminar¡Tú sí que sabes, Marisa! ¡A la cama con todos tus avíos! Eso es lo mejor. Nosotras, de momento, nos conformamos con una cabezada en el sofá... ¡Siempre ha habido clases y tú eres nuestra ídolo!
EliminarBesos planchados
J&Y
Bufff..ahora pillaba yo uno de esos y con el café y la mantita me echaba la tarde...jajaja...soñar es gratis!!
ResponderEliminarMe gustan todos...pero los morados son un escándalo..jaja..quién los tuviera..y el salón para meterlos claro!!
Besitos
Jajajaja. ¡Elena, es que esa es la hora! Pero las mujeres de hoy día no tenemos demasiado tiempo para descansar... ¡Quizás en otra vida! ¿Quién sabe? Jajaja. Y esa es otra... El tamaño de los salones de las casas actuales tampoco da para mucho.... ¡Qué se le va a hacer!
EliminarBesos a montones de las dos
J&Y
jejeje qué pillinas y que corre ve y dile somos de peques!!! :) Todo un placer divino echar una cabezadita en cualquiera de éstos!!! Todos los rincones que habéis puesto me parecen muy acogedores y con un gusto exquisito!!! Me ha llamado la atención la pared con papel de cachemir, no sé si me atrevería en casa, pero... me parece precioso!!!
ResponderEliminarUn besazo a cada una!
¡Verdad, Anna, lo terribles que podíamos llegar a ser de niñas! Esa pared empapelada con cachemir es para valientes, ¿verdad? Nos encanta verla en una foto pero estamos seguras de que nos cansaríamos enseguida de ella, al menos nosotras. ¡Sin embargo ese sillón nos lo llevaríamos tal cual!
EliminarMuchas gracias por tu cariñoso comentario y un beso fuerte de las dos
J&Y
Pues mi padre a estas alturas sigue planchando la oreja y bien que le vamos ha hacer jajaja.
ResponderEliminarMe gustan todos pero el de la quinta foto me encanta.
Besos
¡Y requetebién que hace tu padre, Rosss! Que ese sueñecito de butaca es de lo mejor que hay. Ese sillón, el de la quinta foto, es uno de nuestros favoritos, sin duda...
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
Hola Chicas nunca me había sentado en uno hasta que visité una vecina mía y doy fe que mi cabeza se inclino a un lado y sentí esa sensación de "que rico sería pegar un pestañazo aquí" jajaja (la expresión significa dormir un poquito) estos sillones no son comunes aquí, pero si los conocía de revistas de decoración y de películas. Que rico disfruta el osito en el de ustedes! Muchos besitos a las dos
ResponderEliminar¡Nos ha encantado eso del pestañazo, Pilar, que por aquí esa expresión no se usa, pero lo define divinamente, jajajaja! Estábamos convencidas de que este mueble era universal, y nos ha sorprendido saber que por tu tierra no son habituales. Qué bueno poder aprender tantas cosas a través de este mundo nuestro, ¿verdad?
EliminarMuchos besos de las dos
J&Y
Lo sillones de orejas son los mas cómodos para planchar la oreja...eso lo dice mi cuñada.. a mi como me dé esa modorra despues de comer, me da igual que tenga oreja que no..pero me encantan esos sillones...besin
ResponderEliminarAsí que cuando te llega el sueño, tu caes donde sea ¿no, marisa?, jajajaja. Pues eso está bien, que esa cabezadita de después de comer, con orejero o sin el, ¡es mano de santo!
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Molto belle le vostre proposte, stili diversi ma tutte eleganti e di buon gusto! E' sempre un piacere visitare il vostro blog!
ResponderEliminarUn bacione, buona giornata.
Annarita
¡Muchas gracias, Annarita, por tus bonitas palabras! Y nos encanta que te hayan gustado las ideas del post.
EliminarUn beso enorme de las dos
J&Y
Ya no quedan placeres de dioses tan funcionales como ese!!! Ohhh...esa siestecita en casa de la abuela mientras veíamos la tele. Además, tenía un pequeño muelle que hacía las labores de balancín, reclinatorio... ni idea de cual era su función concreta pero era tan práctico!!!
ResponderEliminarBesos!!!
¡Vaya, chicos, os hemos transportado en el tiempo a recuerdos muy agradables, y no sabéis como nos alegra! Qué bueno disfrutar de algo tan sencillo como una siestecita al ritmo de ese muelle (¿?) y con el soniquete de fondo de la tele... Lo dicho, ¡placer de dioses!
EliminarUn beso fuerte de las dos
J&Y
Que lindas poltronas, eu gosto muito. Essa primeira está belíssima.
ResponderEliminarBjos e feliz 2015.
¡Nos alegra que te hayan gustado! Esa primera es muy bonita, desde luego
EliminarBesos mil de las dos
J&Y
Esos sillones orejeros son preciosos y cómodos, yo tengo una y me encanta.
ResponderEliminarBesitos guapas
Llegó la hora de otra confesión: yo que despotrico contra los adictos a la televisión y que no me engancho con ningún culebrón desde Sex and the City (aquí hago una reverencia jejeje), el año pasado sucumbí a la tentación de lo prohibido: me volví adicta a la teleserie norteamericana "Revenge"... sólo porque la villana de la película recibe a sus invitados sentada en un bellísimo sillón de este estilo, tapizado en arpillera con estampados de escritura a mano ¡del cual me enamoré perdidamente!
ResponderEliminarEs que a diferencia de vosotras, en mi casa de infancia nunca hubo este tipo de sillones; como dice Pilar, eran de esas cosas que sólo veíamos "en las películas", no obstante lo cual una parte de mí siempre ha soñado con experimentar la decadente sensación de echar un sueñecito acurrucada en uno de ellos (sí, comparto con una de vosotras el amor por la siestecita post-almuerzo :D ) Pero cuando ya perdía las esperanzas, hace un tiempo hallé en una subasta una butaca bergére que tenía el potencial de convertirse en un trono digno de una Gypsy Queen... y aunque todavía descansa en el desván de mi madre -pendiente de un tratamiento de belleza radical-, seguro que para cuando tenga mi nueva casa le hallaré su rinconcito, preferiblemente junto a una mesilla donde ubicar el servicio de té...
Por el momento, me consuelo admirando la variedad de modelos que nos presentáis hoy, y sacando ideas de inspiración para el tuneo (si pudiera elegir, me quedo con los de terciopelo morado! pero puede que salga un poco caro tapizar el mío así, ¿no creéis?)
Os envío una tonelada de abrazos a cada una, y en cualquier otra escapada vuelvo a visitaros... que tengáis una linda semana!!!
K.
Pues yo estaba loca por tener el mío y hace nada compramos el de Ikea. Vale que no es único e inimitable, pero es el mío y se chafa tan bien la orejita en él!!!.
ResponderEliminarSúper beso por duplicado!!!
Qué razón tenéis con lo del sillón! En casa de mis padres también hay uno ;)
ResponderEliminarMe ha encantado el de la tela de saco, aunque el vuestro tiene pinta de ser mucho más suave y amoroso ;)
Bsos
Me encantan todos los sofás!, pero el de la segunda imagen es mi preferido. Si yo fuese propietaria de alguno de ellos tampoco dejaría que nadie se sentara. No solo se ven bonitos, también se ven comodos. Un abrazo!
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