Hoy se cumplen 10 días en casita, con sus mañanas, tardes y noches... Y conforme pasan las jornadas, se va haciendo un poquito más duro, ¿no os parece? Al principio, con la sorpresa de la novedad, la incertidumbre ante una situación tan irreal y surrealista, nos daba la sensación de estar participando en una película de ciencia ficción... Ahora, que ya hemos tomado plena conciencia de la situación, ésta no resulta tan "divertida" ni fácil de llevar, aunque hacemos lo posible por mantener el ánimo alto, y por inventar actividades con las que llenar el tiempo, bien solas, bien con el resto de la familia; pintura, juegos de mesa, lectura, alguna película, deporte... Sí, la actividad física resulta más que nunca imprescindible, en nuestro caso en forma de pilates o dando muchos paseos por casa; de un sitio a otro repasando las plantas, recolocando muebles, objetos, y reparando en otros que nos habían pasado desapercibidos, como esta sencilla cajita de cerámica, nunca antes fotografiada... La inspiración, esta vez en formato pequeño, llega cuando menos te la esperas, incluso entre nuestras cuatro paredes.
