Nuestras casas, las de las dos, son familiares, cómodas, cálidas en la medida de lo posible. Pensadas, sobre todo, para que nuestros hijos se sientan bien y puedan traer a sus amigos sin problemas. No hay mucho espacio para la sofisticación, aunque sí muchas ganas de que todo luzca bien, de encontrar el sitio perfecto para cada objeto y de cuidar todos los detalles, esas pequeñas cosas, hasta las más escondidas, que las convierten en acogedoras.
Por eso, tenemos muy en cuenta la lencería del hogar: no hay sensación más maravillosa que la de meterse en una cama con las sábanas recién puestas y blancas... Y sí, nosotras somos de las que tenemos las sábanas blancas. Con encajes, con bodoques, con vainicas... Abrir todos los días la cama, hacer bien el doblez sobre la colcha o el edredón y meterse mientras crujen... pura invitación al relax.
No es necesario que las tengas de tu abuela, ni que estén bordadas a mano... Somos las primeras en aprovechar todas las ventajas que nos ofrece la vida moderna. Por eso nos centramos en el algodón, y tratado, para que la plancha sea mínima, y por supuesto las planchamos dobladas y por el embozo, que el calorcito y el vapor ya hacen el resto. Pero si aún no os convence el asunto, las hay cincuenta por ciento algodón, cincuenta por ciento poliester y la sensación es muy parecida.
Y de las sábanas nos vamos al crochet, tan de moda ahora. Pero es un clásico en nuestras vidas desde que somos pequeñas, y valoramos el esfuerzo y la paciencia con las que nuestras abuelas y madres nos confeccionaron colchas, tapetes... con los que adornamos nuestros casas.
Buscando otras aplicaciones para el ganchillo, mirad que hemos descubierto...
Serán esas pequeñas cosas las que te motivan en el día a día.
ResponderEliminarA lo mejor por ello, lo habitual y lo cotidiano a veces se confunden con el resto del paisaje.
Pero ese paisaje, también es importante y desde luego es lo que conforma el conjunto.
Conjunto que hace que resalten esas pequeñas cosas...
Quizás por repetidas dejan de ser interesantes?
Que os parece el "crochet" del rollo del higiénico del baño?
AMSC
Ni dudes que tu presencia diaria es importante y un aliciente. Y que, por supuesto, no te damos por hecho, sino que esperamos con impaciencia tus ocurrentes comentarios, sin los que este blog no sería lo mismo.
EliminarY nos encanta el crochet en el rollo de papel higiénico y ambas tenemos. ¿Cómo se nos ha podido pasar?
Besos
J&Y
Sabeis que habeis dado una idea que creo, sino me arrepiento antes.
ResponderEliminarLa voy a seguir.
Tengo sabanas de mi ajuar, heredadas de miadre con encajes y tiras bordadas.
Normalmente no las pongo , pero les doy un lavado todas las temporadas.
Pues me voy a animar y las voy a poner para disfrutarlas. Y es verdad lo que decis del color blanco de las sabanas y ese sentir tan peculiar.
Sabiais que hay agua destilada con olor para las planchas?
Pues no te arrepientas, no seas tonta. ¿Para qué las tienes si no?, ¿para qué te crees que te las regalaron?
EliminarEn serio, no es lo mismo descansar entre bonitas sábanas blancas, que entre colorines desconcertantes, que provocan pesadillas...jajaja
Es verdad lo del agua destilada con olor, otra cosa más a tener en cuenta para hacernos la vida más agradable.
Besos
J&Y
Hola¡¡ no os conocía...me encanta lo que he visto de vuestro blog asi que por aqui me quedo, ya teneis una seguidora más
ResponderEliminarUn beso
Hola, Lucía!! Encantada de que te quedes por aquí. Hemos conocido tu blog hace poco (como verás llevamos poco tiempo en esto) y también nos hemos quedado engachadas a él.
EliminarMuchas gracias y un beso
J&Y
Adoro los encajes,el crochet,el ganchillo...pero claro ! qué me lo den ya confeccionado.No hay desperdicio en ninguna de las imágenes que hoy ofreceis.La lencería blanca da un toque de romanticismo ..verdad?
ResponderEliminarAh una duda...¿cómo consigo que las sábanas crujan ? yo como mucho escucho al que tengo al lado rugir...
Besos crujientes y deliciosos
Jajajajajajajajajaja
ResponderEliminarEres genial!!!
Besos a carcajadas
J&Y
Yo tambien tengo una colcha de croche que mi querida madre dedico horas y horas en confeecionarla y que con gran orgullo estoy utilizando.y lo bien vestida q esta la cama con ella y lo facil de hacer todos los dias.laura.
ResponderEliminarLaura, todo lo que dices es cierto, se hacen en un "pis pas" y la cama queda preciosa. Además, si se cuidan bien, duran años y años en perfecto estado. ¡Un valor seguro! (que tenemos que agradecer la mayoría a nuestros mayores)
EliminarBesos
J&Y